Los fondos de inversión socialmente responsable (ISR) son aquellos que tienen en cuenta en sus procesos de análisis y selección de valores, además de los datos meramente financieros, otros criterios relacionados con los llamados factores ASG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo). En la actualidad, las mejores gestoras patrimoniales del mundo se están centrando cada vez más en el lanzamiento de fondos responsables con criterios ASG. Entre ellas, Santander Asset Management (SAM), la entidad especializada del grupo español, que ha anunciado que acaba de alcanzar los 3.800 millones de euros de patrimonio en fondos y planes de pensiones con tales criterios. Pero el objetivo de SAM, integrada en el área de Wealth Management & Insurance del Banco Santander, es llegar a los 4.000 millones este mismo año 2020. Esta meta encaja a la perfección con la gran oportunidad que dará a la gestión de patrimonios el mundo post-pandemia: contribuir a una sociedad mejorada y más sostenible, además de rentable.

Por eso, SAM lleva meses ampliando al máximo posible su gama de productos responsables, de modo que en la actualidad cuenta con nueve fondos ISR: siete en España, uno en Portugal y otro en Brasil. “Queremos convertirnos en el mejor y el más responsable Wealth Manager en Europa y América, apoyándonos en la plataforma global de Banca Privada, inversiones digitales, y una mayor propuesta de valor en SAM y Seguros”, señala en la memoria anual, y añade: "Adicionalmente, estamos ampliando la oferta de productos ESG en nuestras principales geografías y desarrollando una metodología de rating ESG propia, que estará lista durante 2020”.

Ya en 2019, Santander Asset Management reforzó su gama de fondos de inversión sostenible con el lanzamiento de Santander Sostenible Bonos, un producto dirigido a ahorradores con un perfil conservador interesados en invertir su cartera en emisiones principalmente de bonos verdes (deuda corporativa destinada a financiar proyectos verdes: energía limpia, reducción de emisiones...), que se complementan con otros tipos de bonos sostenibles, como los bonos sociales, de cambio climático o medioambientales, todos ellos enfocados a generar impactos positivos en la sociedad y el medio ambiente. Esta gama cuenta, además, con dos productos mixtos (Santander Sostenible 1 y Santander Sostenible 2) y uno de renta variable pura (Santander Sostenible Acciones). Entre estos cuatro fondos de inversión el patrimonio roza los 1.800 millones de euros, un volumen que la sitúa como líder del mercado en España, al concentrar más del 50% de los fondos de ISR en España. Fue la primera en comercializar en 2018 una gama de fondos sostenibles en España y también de lanzar un fondo de igualdad de género, el Santander Equality Acciones, un producto que invierte en empresas que promuevan la igualdad de género en todos los niveles de su estructura.

Hace unos meses, la gestora exportó este modelo a Portugal, con el Santander Sustentável, y ahora planea sacar productos similares en otros países donde está presente y en los que ha detectado interés por parte de los inversores, como México y Chile.  El fondo Santander Sustentável tiene la cartera compuesta en su mayoría por obligaciones, de tasa variable y de tasa fija, con un límite máximo del 25% del valor neto global del fondo invertido en acciones

En planes de pensiones, la gestora del Santander incorporó en febrero criterios sostenibles en Mi Proyecto Santander, que acumula un patrimonio de más de 400 millones de euros. Se trata de una gama de ciclo de vida, gestionada por el equipo de Global Multi Asset Solutions (GMAS) de España y compuesta por cinco productos mixtos globales (Mi Proyecto Santander Sostenible Smart, Mi Proyecto Santander Sostenible 2040, Mi Proyecto Santander Sostenible 2035, Mi Proyecto Santander Sostenible 2030 y Mi Proyecto Santander Sostenible 2025) que se adaptan al perfil de inversión y a la edad prevista de jubilación de cada partícipe. 

El proceso de incorporación de este enfoque ASG se hará de manera progresiva. En una primera fase, que finalizó el pasado mes de diciembre, más del 50% de la cartera incluyó criterios ASG (tanto los bonos de gobiernos en inversión directa como los fondos de terceros), mientras que en la segunda fase, prevista para finales de este año, más del 70% de la cartera se ajustará a estos parámetros sostenibles, ampliando el universo también a la inversión directa en acciones.

Rátings propios

La gestora del Banco Santander, que cuenta con un equipo de análisis ASG propio integrado en el departamento de inversiones, ha desarrollado una metodología propia en materia de sostenibilidad. “Con este análisis hemos introducido un score o puntuación ESG que va de cero a 100 para cada empresa y una valoración de cada uno de los tres pilares (ambiental, social y de buen gobierno)”, ha señalado David García Rubio, responsable de ASG de la gestora. Junto al score propio, Santander Asset Management ha aumentado el número de compañías estudiadas y ha pasado de cubrir hace dos años 300 empresas solo en Europa a alcanzar las 3.400 entidades y tener alcance mundial. En este modelo de valoración y análisis, Santander AM utiliza información y datos de herramientas especializadas del sector financiero, como Clarity Al, plataforma tecnológica puntera en sostenibilidad e impacto social. 

Como parte del compromiso con la sostenibilidad, la gestora celebra un foro anual de ISR y el año pasado se sumó a la vigésimo quinta edición de la Conferencia de las Partes (COP25), convirtiéndose en la única de la industria española con eventos propios. Durante este encuentro, que el pasado diciembre reunió en Madrid a medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno y destacadas personalidades del ámbito científico, académico y empresarial, Santander Asset Management contó con dos mesas redondas sobre Inversión Sostenible en la Zona Verde de la COP25. Banco Santander, que patrocinó la COP25, es el banco más sostenible del mundo según el Dow Jones Sustainability Index 2019, un índice de referencia internacional que evalúa el comportamiento de los bancos en las dimensiones económica, medioambiental y social.

Además, Santander AM se ha convertido en la primera entidad española con alcance global en adherirse al Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC). El IIGCC es el organismo europeo para la colaboración entre inversores en materia de cambio climático y la voz de los inversores comprometidos con un futuro bajo en carbono. Este grupo tiene más de 190 miembros, principalmente fondos de pensiones y gestores de activos, en 14 países, con más de 28 billones de euros en activos bajo gestión. La misión del IIGCC es movilizar capital para la transición a una economía baja en carbono y garantizar la resistencia a los impactos de un clima cambiante mediante la colaboración con empresas, reguladores y otros inversores. Asimismo, trabaja para apoyar y ayudar a definir políticas públicas, comportamientos corporativos y prácticas de inversión que aborden los riesgos y oportunidades a largo plazo asociados con el cambio climático. 

La ISR tiene cada vez más peso en la industria de fondos de inversión. El volumen de patrimonio en fondos sostenibles en todo el mundo asciende ya a 22,9 billones de dólares, lo que supone el 26% del total de activos gestionados, según Global Sustainable Investment Review. En España, y a pesar del despegue registrado en los últimos años, aún hay bastante recorrido de crecimiento. Según el último informe de Spainsif, se prevé que el mercado de la ISR para 2021 esté comprendido entre los 310.882 millones de euros y los 278.690 millones, lo que supondría un crecimiento de entre el 62% (21% anual) y el 46% (15% anual).