La pandemia solo ha acelerado y concretado, en mayor medida, el interés inversor por los objetivos de desarrollo sostenible. Hablamos de los 17 marcados por la ONU, en el que, en este tiempo concreto, destaca sobremanera el interés inversor en el sector de Salud y Bienestar que ha ganado fuerza como tendencia y que ha diversificado sus intereses en estos tiempos.
Así en esta mesa de trabajo, que Estrategias de Inversión ha dado en llamar “Fortalezas de la Inversión Sostenible. ODS3: Salud y Bienestar” los ponentes han mostrado sus puntos de vista sobre esta tendencia al alza, acrecentada por la llegada del Covid-19.
Isabel Amat, directora de innovación y pipeline management de Laboratorios Reig Jofre destaca en sus intervenciones que “seguimos alineados en políticas con las que ya estábamos trabajando, buscando además un impacto positivo más allá de la salud y el bienestar. Y la llegada del Covid-19 ha posibilitado una inversión industrial, que no se puede improvisar”.
“Abiertos a la innovación por parte de los inversores, para evitar futuras pandemias, las enfermedades mentales o el riesgo de nuevas infecciones, que ahora dejan de ser problemas no resueltos. La idea es buscar este bienestar, el aseguramiento de la salud de forma global y nos ha puesto las pilas tecnológicamente. Hemos tenido una oportunidad con la colaboración público-privada, en los procesos productivos y de desarrollo clínico, en un trabajo conjunto con las autoridades regulatorias, que ha dado buenos frutos”.
Enric Rello, director financiero de Oryzon Genomics considera que “el sector biotecnológico deja de ser defensivo, un valor refugio para convertirse en valor de cobertura que se mantiene gracias a la gran liquidez que presenta en el mercado y pueden empezar a tomar posiciones para que el valor pueda equilibrar sus carteras. El inversor está percibiendo muy claramente el valor real que tiene la compañía, de ahí sus avances en bolsa, siguiendo con el trabajo que estamos haciendo y publicando nuestros ensayos”.
“Todo ello con un valor añadido, más allá de la necesaria mentalidad económica del inversor, estamos trabajando en fármacos que pueden salvar vidas si acaban en el mercado, porque trabajamos en tratamientos que no existen en el mercado. Oryzon es como la pimienta en un plato de un restaurante de dos Estrellas Michelín. Lo que le da el punto distinto, pero siempre diversificado en una cartera”.
Andrea González, subdirectora general de Spainsif, muestra que “más allá de las inversiones evidentes, en vacunas o tratamientos en la pandemia, investigación, medicamentos…, hay otros que no lo son, con un abanico muy extenso: escolarización, condiciones de vida, medio ambiente e incluso la cultura”.
“Sobre esto destacan tres aspectos en materia de riesgos: el acceso a los medicamentos, en especial en países en desarrollo, la denominada 'slow moving pandemia', la pandemia a cámara lenta o resistencia antimicrobiana y otro son los patógenos con potencial epidémico”.
Además, Romualdo Trancho, director de desarrollo de negocio de Allianz Global Investors en España y Portugal destaca que "el ODS3, que antes era un objetivo más buenista ahora nos afecta a todos de forma global. Pero la manera de afrontarla también se está modificando. Nosotros lo hacemos a través de una estrategia de renta variable global a través de tres grandes niveles: la innovación, el genoma humano o las vacunas contra la Covid-19 son motores de este tipo de inversión, también proyectos más pequeños de capital riesgo".
“El segundo es el tema logístico, el reparto de vacunas por ejemplo que es fundamental con las especificidades que requieren, es un tema clave y el tercero se refiere a todo lo que concierne a la vida saludable, no solo en lo referido a la salud física sino también a la salud mental, con aplicaciones mediante relojes, apps en los móviles, señalando niveles cardiacos, pulsaciones, ictus. Y todo esto unido a dos aspectos fundamentes relacionados con la salud. La calidad del aire y del agua.