Sacyr abre con un hueco bajista superior al 7% y se desploma hasta los 3,64 euros. Pierde así todo lo avanzado ayer (6,19%) después de que los inversores descontaran que llegaría a un acuerdo in extremis con las Autoridades del Canal de Panamá. Finalmente no ha sido así y
los accionistas recogen beneficios dejando al título en una zona conflictiva, sin soportes hasta los mínimos marcados este 2014 en los 3 euros.



Después de dos prórrogas el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no han llegado a un punto de acuerdo, por lo que las obras del Canal se pararán. De hecho, hoy mismo las autoridades del país centroamericano podrían retirar la licencia de obra a Sacyr y su socio italiano Impregilo y hacerse cargo de la obra -que está realizada en un 72%- contratando a una nueva constructora.

Panamá ha pagado al consorcio liderado por Sacyr 2.831 millones de dólares, 784 millones en anticipos reembolsables, y 160 millones en costos adicionales reconocido, mientras que Sacyr alegaba que el sobrecoste ascendía a 1.600 millones. Ahora Panamá podría ejecutar los avales concedidos por Scotiabank y HSBC sobre dichos adelantos y el seguro de protección de Zurich.

Para Sacyr, la obra del Canal de Panamá supone 2.243 millones de euros, más del 50% de su cartera de construcción de los tres primeros trimestres de 2013 valorada en 4.518 millones. (Ver: El órdago de Sacyr supone la mitad de su cartera internacional)