Sacyr
tendría cerrado el acuerdo de refinanciación de una deuda que asciende a 2.276 millones de euros con el 75% de los treinta bancos acreedores, bajo la coordinación del Banco Santander, según publica este mañana el diario El Economista. 

Lo que se estimaba hasta la fecha era que la constructora se iba a ver obligada a vender el 8.89% que tiene de Repsol para poder hacer frente a los vencimientos de una abultada deuda. El recorte que experimentó la petrolera en bolsa fue clave a la hora de pensar en vender su participación. La constructora llegó a perder hasta 373 millones de euros en bolsa por estas acciones de Repsol en los momentos de mayor volatilidad también en la caída del precio del petróleo. 

Finalmente, el próximo 31 de enero Sacyr firmará un acuerdo con las entidades acreedoras. 


Sin embargo, los costes financieros serán superiores para la constructora pues se estima una subida de 100 puntos básicos a pagar a las entidades financieras sujeto al precio que alcance la acción de Repsol. 


Testa saldrá a bolsa
Por otro lado, la filial inmobiliaria de Sacyr, Testa, ha convocado para el próximo 3 de febrero una junta de accionistas con la sola intención de levantar el bloqueo que impide su salida a bolsa.

Sacyr es propietaria del 99,4% de Testa. Gracias a este porcentaje y como consecuencia de su salto al parqué, la constructora ingresaría unos 1.150 millones de euros que podrían ir destinados a reducir o eliminar la deuda que mantiene con su patrimonial, cercana a los 900 millones de euros, e ingresar de manera directa unos 250 millones de euros en la matriz. 

Sacyr colocará entre un 25% y un 30% del capital de Testa en el mercado por el que pretende ingresar aproximadamente unos 300 millones de euros. 



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