El beneficio neto se vio afectado por los resultados y la evolución bursátil de la participada Repsol. La contribución de la compañía energética al beneficio de Sacyr fue de -18 millones de euros. El valor contable de Repsol, a 30 de junio de 2020, se sitúo en 8,66 euros, según apunta Sacyr en un comunicado.
Sacyr incrementó su resultado bruto de explotación (ebitda) el 10,4%, hasta los 348 millones de euros, en el primer semestre de 2020, un periodo marcado por el impacto global de la pandemia de la Covid-19, gracias a su modelo de negocio cada vez con mayor perfil concesional. De hecho, el 77% del ebitda procedió precisamente de la actividad concesional de sus tres grandes áreas de negocios: concesiones, ingeniería e infraestructuras y servicios.
Los ingresos crecieron el 3,5% entre enero y junio, hasta los 2.079 millones. El aumento es del 8% a igualdad de perímetro, ya que durante los últimos meses se ha llevado a cabo la desinversión de varios activos: Guadalcesa, plantas de generación y cogeneración y varios activos de agua en Portugal. El ebitda reportado (+10,4%) aumentaría el 19% si se descuentan esas enajenaciones de activos.
La multinacional ha entrado en la nueva normalidad en casi todas sus actividades, sin que haya registrado impactos significativos en el periodo. Pese a ello, en el mes de marzo el grupo realizó una provisión de 30 millones de euros con criterio de prudencia ante la incertidumbre de la evolución de la pandemia.
Sacyr mejoró la rentabilidad de los negocios en el primer semestre, uno de los objetivos prioritarios para la compañía. El margen de ebitda aumentó en 100 puntos básicos, hasta alcanzar el 16,7%.
En el primer semestre, Sacyr registró un aumento del 21% del ebitda de Ingeniería e Infraestructuras; el aumento en Concesiones fue del 5%, mientras que el cosechado en Servicios se contrajo el 8%.
Sacyr ha simplificado su estructura corporativa con la integración de sus dos áreas de EPC, Sacyr Ingeniería e Infraestructuras y Sacyr Industrial. Esta operación facilitará las sinergias del grupo y una mejor integración para los clientes.
La cartera de ingresos futuros cerró el semestre en 39.445 millones de euros, con un descenso del 8% respecto de junio de 2019 por las desinversiones realizadas.
La compañía ha reforzado su presencia en países de Latinoamérica con varios proyectos en Chile; también en EEUU, concretamente en Texas, con la construcción de una variante de la carretera US59, y en Europa, con varias adjudicaciones en Portugal, a lo que habría que sumar el importante número de adjudicaciones a nivel nacional.
La deuda neta del grupo se situó en 4.528 millones de euros a cierre de junio, frente a los 4.315 millones a finales de 2019, lo que supone un aumento del 4,9%. El aumento se debe a la actividad inversora de la compañía en nuevos proyectos concesionales. "La deuda con recurso baja en 52 millones en el trimestre (-5,8%) y acaba el semestre en 841 millones. Reducir la deuda con recurso es una de las prioridades estratégicas de la compañía", explica la concesionaria.
Gestión activa de la participación en Repsol
Sacyr tiene totalmente cubierto el riesgo financiero ante bajadas del precio de la acción de Repsol y continúa con la gestión activa de su participación en la petrolera.
El 13 de marzo, Sacyr reestructuró el derivado sobre 72,7 millones de acciones de Repsol, cancelando la PUT de 25,4 millones de acciones a 13,75 euros por acción y sustituyéndolo por un Forward a 13,75 euros por acción. En el mismo momento se ha contratado un Call Spread para poder beneficiarse de la revalorización de la acción a partir de 8,5 euros por acción en ese paquete de acciones.
Además, y siguiendo un criterio de prudencia el grupo ha reducido el valor en libros de Repsol de 9,66 euros por acción a 8,66 euros por acción.