Sacyr mejora su calificación en los ratings de sostenibilidad. Dos de los más importantes del mundo, MSCI y S&P, reconocen en sus últimos análisis los avances realizados por la firma concesionaria en esta materia. 

En el caso de MSCI, la agencia ha mejorado la calificación de Sacyr hasta “A” desde “BBB”, lo que pone de manifiesto el compromiso de la compañía con la sostenibilidad. MSCI mide la resiliencia de una empresa frente a los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) a largo plazo.

Dentro del capítulo de gobernanza, MSCI destaca la independencia del consejo de administración de Sacyr como un órgano reforzado que mejora la supervisión de la dirección. Asimismo, resalta el esfuerzo de la compañía en materia de seguridad y salud.

Por su parte, S&P otorga 68 puntos a Sacyr en el Corporate Sustainability Assessment (CSA), lo que le sitúa en el percentil 98 de las mejores compañías del sector. Esto supone una gran mejora respecto de los años anteriores.

Esta valoración tiene en consideración la estrategia y desempeño de la compañía, así como su capacidad para abordar los futuros riesgos y oportunidades ESG vinculados a cuestiones tan relevantes como el cambio climático, la economía circular o los derechos humanos.

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Compromiso con la sostenibilidad

Sacyr sitúa la sostenibilidad como eje vertebrador de su estrategia y es uno de los cinco pilares de su Plan Estratégico. La firma concesionaria se marca altos estándares de mejora en su desempeño ESG y genera un impacto positivo en todas sus operaciones.

Sustainalytics ESG Risk Rating ha calificado con riesgo bajo a Sacyr y la sitúa como la mejor empresa de su sector en España. Por su parte, CDP le otorgó la calificación “A”, la máxima posible en desempeño frente al cambio climático.

Marco de financiación sostenible

Sacyr ha creado en 2023 un innovador Marco de Financiación Sostenible que abarca todas las tipologías de financiación sostenible: financiación verde, social y ligada a la consecución de métricas de sostenibilidad.

La compañía tiene fijados objetivos intermedios de reducción de emisiones validados por SBTi para 2030 y de neutralidad en carbono para 2050. Además, tiene previsto aumentar el 50% la inversión en protección del medio ambiente hasta 2025.