En el segundo semestre nuestras ideas de inversión no han cambiado
- en renta fija apostamos por los tramos cortos de las curvas a excepción de algún activo de renta fija, como algunos casos de deuda emergente y periférica europea, que son los que más rentabilidad nos ofrecen actualmente. Esto sería para la parte más conservadora.
- Los convertibles nos aportarán la cobertura del bono y también la subida de rentabilidad del bono. Esto sería apropiado para los invasores que quieran dar el salto a la renta variable
- En renta variable seguimos sobreponderando Europa a EEUU y, para los perfiles más agresivos, además estamos incorporando emergentes.
Dentro de la apuesta por la renta fija, en la parte más conservadora nos gusta el fondo BlackRock Short Duration que tiene renta fija europea agregada a corto plazo. En la parte de emergentes, nos gusta el fondo JP Morgan Emerging Markets.
Por sectores, el sector bancario podría verse beneficiado de las medidas adoptadas por el BCE, pero hay que tener en cuenta un riesgo: ver cómo salen los tests de stress, pues puede haber sorpresas negativas.
Además, si creemos en la mejora del ciclo económico, otro sector por el que podemos apostar por el sector industrial.
La inflación europea está muy baja y, precisamente el BCE con sus medidas intenta alejar el fantasma de la deflación. Para aprovechar posibles episodios de inflación negativa, podríamos invertir en la periferia, pues el tipo real que ofrece el bono a 10 años, respecto a la inflación tan baja cercana a cero, tenemos que el tipo es prácticamente la rentabilidad que ofrece. Si podemos asumir un plus de riesgo, podríamos meternos en bolsa.
Argentina quiere salir a financiarse durante el segundo semestre y además ha dado muestras de que ha cambiado, como por ejemplo con la negociación de YPF. Es cierto que el riesgo país asociado es muy alto, por lo que sólo aconsejaríamos a los perfiles más arriesgados invertir allí.
Si ya estamos invertidos en el país y queremos evitar el ruido político, será mejor salirnos.
También podríamos mantenernos o incluso aumentar la posición actual aprovechando que los bonos están más presionados y esperando a que se llegue a un pacto para evitar el default antes del día 30 de julio.