Finalmente, Rusia ha atacado Ucrania esta noche. Leemos en prensa que ha habido explosiones en varias ciudades de Ucrania, incluida Kiev. Putin asegura que sólo se han bombardeado objetivos militares. Zelensky, el presidente de Ucrania, ha impuesto la ley marcial. Biden dijo hace unas horas que se reuniría hoy con los líderes del G7 y conjuntamente impondrán severas sanciones a Rusia y dando “apoyo y asistencia a Ucrania y al pueblo ucraniano”.
El precio del barril Brent ha superado los 100 dólares, los futuros del S&P 500 están cayendo un 2% y los de Euro stoxx más del 4%. Los diferenciales de crédito amplían con fuerza. El de la deuda “investment grade europea está en 75 y el del high yield en 388. La deuda pública y el oro suben al actuar como activo refugio.
Las consecuencias más importantes que vemos en estos momentos son las siguientes:
- A corto plazo seguirá existiendo presión sobre el precio de la energía, especialmente del gas en Europa.
- Los elevados precios de la energía no permitirán que la inflación caiga tan rápido como se esperaba.
- La UE necesita disminuir su dependencia energética de Rusia. Compaginar este proceso con la descarbonización de la transición energética será difícil y costoso.
- Como consecuencia de lo anterior, los bancos centrales podrían perder margen en política monetaria y los gobiernos en política fiscal.
- La contundencia y cohesión (o la falta de ambos) con la que responda occidente puede marcar en el futuro la presión que China se atreva a ejercer con Taiwán.
- El reto de una Rusia más beligerante ya ha devuelto una mayor cohesión y “objeto social” a la OTAN.
Nuestras carteras están posicionadas de manera conservadora: infra ponderados en bolsa en las carteras mixtas y con mucha liquidez en las carteras de renta fija. Por tanto, deberían comportarse bien en términos relativos a la industria y a sus índices de referencia.