Laboratorios Rovi tuvo que poner en marcha todos los planes de contingencia necesarios para garantizar la seguridad y salud de todos nuestros empleados y colaboradores y asegurar la continuidad de nuestro negocio. Garantizar esa continuidad, que nuestros medicamentos estuvieran disponibles cuando el resto del mundo estaba paralizado, ha sido un reto máximo para nosotros. Más allá del negocio, el objetivo de cualquier empresa farmacéutica es poder mejorar la vida de las personas. La industria farmacéutica está haciendo un gran esfuerzo a nivel global durante estos meses para intentar encontrar una solución a la pandemia. Una respuesta unánime y un reflejo del compromiso de las compañías farmacéuticas para poner solución a una crisis sanitaria inédita. Un esfuerzo y un avance fruto de la apuesta de la industria farmacéutica por la innovación y la tecnología, lo que la sitúa a la vanguardia mundial.
Pese al contexto global de incertidumbre, en ROVI seguimos muy centrados en desarrollar nuestro plan estratégico, donde la innovación y el reto de transformar la compañía tienen un peso muy importante. Dentro de este plan se incluye la apuesta por continuar con la expansión de nuestro biosimilar de enoxaparina, con el que aspiramos a convertirnos en un jugador de referencia en el submercado de las heparinas de bajo peso molecular. Otro de nuestros pilares de crecimiento es nuestra plataforma ISM® a la que destinamos la mayor parte de nuestros gastos en I+D, que a cierre del tercer trimestre de 2020 ascendieron a 15,6 millones de euros.
La tecnología ISM®, propiedad exclusiva de ROVI, representa una gran alternativa para tratar enfermedades crónicas con necesidades médicas no satisfechas. Mediante la plataforma tecnológica ISM®, ROVI está desarrollando nuevos productos para sustituir la administración oral de fármacos sujetos a tomas diarias por inyectables de acción prolongada. Sus características únicas permiten obtener con rapidez niveles terapéuticos del medicamento tras su administración, sin necesidad de utilizar dosis orales o dosis de refuerzo o inyecciones de carga adicionales para alcanzar y mantener los niveles de forma predecible y sostenida en el tiempo, lo cual supone una mayor probabilidad de poder satisfacer las necesidades clínicas del paciente.
A través de esta plataforma ya estamos obteniendo buenos resultados. Un ejemplo de ello es el fármaco Doria® un antipsicótico inyectable de larga duración para el tratamiento de la esquizofrenia. Se trata de un producto con un gran potencial y con el que esperamos poder ofrecer pronto una alternativa terapéutica para el tratamiento de esta grave enfermedad crónica y progresiva. En este sentido seguimos avanzando en la fase de aprobación y ahora nos encontramos más cerca de su comercialización. Actualmente, el producto se encuentra en el proceso de evaluación, por parte de las autoridades sanitarias europeas, para la obtención de su autorización de comercialización en la Unión Europea. Asimismo, el dossier de registro de dicho medicamento se presentó en Estados Unidos a finales de noviembre.
La esquizofrenia es un trastorno mental crónico, grave e invalidante que afecta a alrededor del 1% de la población. La enfermedad se suele iniciar en una edad crítica para el desarrollo personal, obligando en muchos casos a abandonar su formación o actividad laboral, suponiendo un gran sufrimiento para el sujeto y su entorno familiar, así como una importante pérdida para la sociedad. Se estima que del 3 al 5% del gasto sanitario total se dedica a la esquizofrenia. Según datos de la consultora farmacéutica IQVIA, el mercado de los inyectables de larga duración para el tratamiento de la esquizofrenia (en el que se englobaría Doria®) asciende a 5.800 millones de dólares en EE.UU. y Europa, con un crecimiento muy significativo en los últimos años (tasa anual de crecimiento compuesto de 20% y el 8,5% respectivamente en el período Q3 2015-Q3 2019 TAM) y con un potencial de crecimiento muy importante debido a la baja penetración en términos de tratamientos anuales (5,8% en EE.UU. y 8,4% en Europa).
Además, ya estamos trabajando en un segundo fármaco candidato que utiliza la plataforma tecnológica ISM®. Es el caso de Letrozol®, un medicamento en fase I de investigación para el tratamiento del cáncer de mama hormono-dependiente.
Por último, el equipo de I+D de ROVI ha comenzado recientemente el desarrollo de una nueva formulación de Risperidona ISM® para una inyección trimestral, que complementaría la formulación actual de Doria® para el tratamiento de mantenimiento de pacientes con una esquizofrenia clínicamente estable. Este desarrollo se encuentra aún en una fase inicial.