Sin embargo hay expertos que no pasan por alto los problemas que podrían derivarse para los inversores si todos los riesgos a los que nos enfrentamos terminan por cristalizar.

Uno de ellos es Charles Robertson, el economista jefe de Renaissance Capital. En una reciente entrevista en la CNBC aseguró que el
S&P 500 podría hundirse hasta el nivel de 1.100 puntos en apenas 9 meses, hasta marzo de 2016, si todo esto ocurre. Para alcanzar ese nivel el selectivo estadounidense tendría que dejarse por el camino casi un 50% de su valor actual. Se trata, concretamente, del 47% de su capitalización actual. No sólo eso, el experto no descarta que la economía del país vuelva a la recesión.

Robertson decía “la fragilidad del mercado con la crisis griega. El otro riesgo es China. Esto último es siempre un problema posible que puede convertirse en algo mucho peor. El tercer riesgo es una subida de los tipos de interés en Estados Unido, que pudiera desarrollar consecuencias inesperadas”, aseguró el economista.

Hay que tener en cuenta que Robertson ya esperaba un desplome del S&P 500 del 50 a principios de este año. Por el momento, el selectivo está ligeramente en negativo desde inicios del ejercicio.

El pasado marzo el índice entró en su sexto año consecutivo de subidas, lo que ha convertido a la fase actual de la bolsa americana en el cuarto “bull market” más largo de la historia. Desde que inició la subida en marzo de 2009, el S&P 500 se ha revalorizado más de un 200%.

Quizá por eso, el experto considera que este crash de la bolsa representaría una buena oportunidad de compra para los inversores.

Los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión sitúan al índice estadounidense en fase de consolidación con una tendencia bajista a medio plazo.



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