Otro punto de fricción entre París y Berlín es el papel que debe tener el Banco Central Europeo para evitar que se desboque la crisis de la deuda que ha disparado los tipos de interés que tienen que pagar países como Italia y España cuya suspensión de pagos haría saltar por los aires la eurozona.
Tras la visita de Sarkozy, Merkel recibirá en Berlín a Monti, al que Francia y Alemania tienen particular interés en respaldar dada la fragilidad de Italia y su dimensión sistématica para que siga adelante con los ajustes que ha puesto en marcha en los últimos dos meses desde que sustituyó al turbulento Silvio Berlusconi.
De hecho, los tres líderes participarán en una mini-cumbre el día 20 en Roma, como ya lo hicieron en diciembre en Estrasburgo, para preparar el encuentro del Eurogrupo del 23 pero sobre todo el Consejo Europeo de una semana después del que debe salir el nuevo tratado.