Si se cumplen los pronósticos, la Reserva Federal anunciará este miércoles una subida de los tipos de interés de 75 puntos básicos, hasta situarlos en un rango de entre el 3,75% y el 4,0%. No habrá actualización de las proyecciones macroeconómicas, por lo que se podría considerar que la reunión es ‘sosa’, pero la rueda de prensa de Jerome Powell se presenta de nuevo incierta en lo que respecta a la orientación a futuro.

Hasta finales de la semana pasada, el mercado se inclinaba por una quinta subida consecutiva de 75 puntos básicos en la reunión de diciembre. Sin embargo, un artículo del Wall Street Journal publicado hace unos días por Nick Timiraos, que se ha ganado la reputación de ser el hombre al que recurre la Fed cuando los ‘altos mandos’ quieren guiar al mercado de forma más directa, contribuyó a alterar el equilibrio de las ideas. Su artículo insinuó que algunos funcionarios están preocupados porque las cosas se están moviendo demasiado rápido y necesitan frenar el mercado un poco, lo que ha reabierto la posibilidad de una subida de 50 puntos básicos en diciembre.

No obstante, “dado que la inflación no se comporta como la Fed desearía, el banco central se mostrará reacio a reducir el ritmo de subidas hasta que haya pruebas de que las presiones sobre los precios se están moderando”, avisan los analistas de ING en un informe. “Aunque los recientes comentarios han ofrecido cierto apoyo a nuestra actual visión de la casa de una subida de tipos de 50 puntos básicos en diciembre, los datos todavía no lo hacen”.

Por lo tanto, “tenemos que mantener la opción de una subida de 75 puntos básicos en diciembre, incluso si el lenguaje de la Fed es un poco más suave esta semana”, creen los expertos del banco holandés. De hecho, “la rigidez de la inflación también sugiere que el riesgo es que nuestra previsión de que diciembre marque el máximo (en el 4,25-4,5%) es quizás demasiado temprana y podría ser que tuviéramos unos últimos 50 puntos básicos en febrero que marcarían el máximo. Esto dejaría un tipo terminal del 4,75-5%”.

El gran riesgo es que Wall Street se esté haciendo demasiadas ilusiones

“Seguimos pensando que la Fed mantendrá sus planes”, señalan por su parte los analistas de Bankinter en otro informe. “Aunque alguna subida pueda ser menos agresiva de lo descontado por el mercado, su enfoque continuará siendo hawkish”, creen estos expertos. “Primero, porque la inflación no da muestras de estar relajándose de manera fiable (PCE sept +6,2%, subyacente +5,1%). Segundo, porque el buen comportamiento de los activos financieros dificulta la transmisión de su política monetaria”. A ello se suma además que “el mercado laboral americano sigue en buena forma”, apunta Bankinter. Esta semana se publican los JOLTs (vacantes de empleo), el informe ADP de empleo del sector privado y por último el viernes los datos de empleo y tasa de paro de octubre. En conjunto, “las cifras seguirán siendo sólidas”. 

“En cualquier caso, los mensajes de la Fed y el BCE en noviembre/diciembre serán clave para la futura evolución de las bolsas y pueden llevarnos a considerar más fiable el nivel suelo de 3.700 puntos para el S&P 500 frente a 3.300/3.500 y, en una segunda fase, llevar a plantearnos elevar nuestra exposición a renta variable. Pero ese momento aún no ha llegado”.

De hecho, “no descartamos revivir esta semana lo que sucedió en verano tras Jackson Hole”, con “una recalibración al alza de las estimaciones de tipos que conduzca a una toma de beneficios en bolsas”. Contribuirá también el nerviosismo previo a las elecciones Midterm (8 noviembre).

Wall Street llega además a esta cita tras haber logrado romper en octubre una racha negativa que había durado dos meses. No solo eso, sino que en el caso del Dow Jones ha registrado su mejor mes en más de 40 años, desde 1976. 

El dólar seguirá mostrando fortaleza

En cuanto a las divisas, el dólar llega a la reunión con una desviación del 3-4% respecto a sus máximos del año. Según señalan los expertos de ING, “los argumentos a favor de que el dólar se mantenga relativamente apoyado” son varios. “El mercado ya valora el giro de una subida de 50 puntos básicos en diciembre y la Reserva Federal sabe lo sensibles que son los mercados de tipos a la comunicación, donde el Banco Central Europeo, al decir que había hecho ‘progresos sustanciales en la retirada de la acomodación monetaria’, eliminó 30 puntos básicos del precio del ciclo del BCE. ¿Realmente quiere la Fed enviar ese mensaje?”.

“Mientras se produzcan nuevas subidas -que parecen probables a menos que la inflación subyacente intermensual empiece a caer bruscamente-, esperaríamos que el dólar encontrara una fuerte demanda ante cualquier debilidad”, creen los expertos del banco holandés. “Y si los tipos de interés reales de EEUU vuelven a subir a finales de año, apostaríamos por que el dólar vuelva a los máximos”. ING se inclina por un cruce de 0,95 dólares por euro para finales de año.

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