El DOW JONES baja un 0,20% hasta los 33.757 puntos, mientras que el S&P 500 baja un 0,08% hasta los 4.132 puntos. El NASDAQ 100 ceden un 0,21%, en 12.116 puntos.
Los inversores se toman un respiro tras una fuerte sesión de negociación para los principales índices ayer jueves, con el Dow Jones y el S&P 500 registrando su mejor jornada desde enero. Por su parte, el Nasdaq Composite subió un 2%, en este caso su mejor jornada desde marzo.
Estas ganancias se produjeron después de que un informe trimestral de Meta (Facebook) mejor de lo esperado impulsara la subida de los valores tecnológicos. Los inversores parecieron olvidarse de los datos del PIB, que mostraron una mayor desaceleración de la mayor economía del mundo de lo que se había pronosticado.
En general, la temporada de resultados está siendo mejor de lo esperado. De las 261 empresas del S&P 500 que han presentado resultados, alrededor del 80% han dado sorpresas positivas, según datos de FactSet.
Aun así, algunos operadores se mostraron escépticos ante la fortaleza de esta temporada de resultados. “No nos saca de una recesión de beneficios. Seguimos en una recesión de beneficios. Y este trimestre natural, en el que estamos ahora mismo, vamos a ver la contracción económica más intensa y potencialmente la contracción de beneficios más profunda de lo que será una caída secuencial de tres trimestres”, avisa Joseph Terranova, de Virtus Investment Partners, en declaraciones a la CNBC.
Y este viernes, un día más, la negociación viene marcada por la temporada de resultados trimestrales. Uno de los grandes protagonistas es Amazon, que publicó ayer al cierre de la sesión regular. El gigante de las compras online presentó unas cuentas mejores de lo esperado, con un beneficio por acción de 31 centavos y unos ingresos que ascendieron a 127.400 millones de dólares, frente a los 124.500 millones previstos.
En principio estas cuentas fueron recibidas con fuertes subidas en los after hours, pero el optimismo parece haberse evaporado después de que los ejecutivos hayan expresado su preocupación por la debilidad del crecimiento de la nube. Retrocede un 1,75% en la apertura.
En el lado positivo, las acciones de Intel suben más de un 5%. La empresa de semiconductores registró la mayor pérdida trimestral de su historia. Sin embargo, superó las expectativas de los analistas tanto en la línea superior como en la inferior de su cuenta de resultados. En concreto, registró una pérdida en el primer trimestre de 4 centavos por acción, sin incluir los gastos, con unos ingresos de 11.700 millones de dólares. Los analistas habían previsto una pérdida por acción de 15 centavos con unos ingresos de 11.040 millones de dólares.
Las acciones de Snap se desploman casi un 20%. La empresa de redes sociales registró unos ingresos en el primer trimestre de 989 millones de dólares, por debajo de los 1.010 millones estimados. No obstante, Snap ganó 1 centavo por acción, excluyendo elementos, lo que fue mejor que la pérdida de 1 centavo que había anticipado el mercado.
También mala acogida para las cuentas de Pinterest, que caen un 8%. La empresa de intercambio de imágenes superó las expectativas en las líneas superior e inferior en su primer trimestre. Sin embargo, las expectativas de crecimiento de los ingresos para el segundo trimestre fueron decepcionantes. La empresa espera que los gastos de explotación crezcan por debajo de la decena.
El fabricante de paneles solares First Solar cae más de un 8% en bolsa tras presentar unos resultados inferiores a los esperados. La empresa declaró un beneficio de 40 centavos por acción ajustados sobre unos ingresos de 548,29 millones de dólares, mientras que la estimación de los expertos era de 99 centavos por acción.
Mientras, el sector financiero sigue dando quebraderos de cabeza. Las autoridades estadounidenses están coordinando conversaciones urgentes para rescatar al First Republic Bank, ya que los esfuerzos del sector privado liderados por los asesores del banco aún no han llegado a un acuerdo, según publican los medios de EEUU.
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal son algunos de los organismos gubernamentales que en los últimos días han comenzado a organizar reuniones con las empresas financieras sobre la elaboración de un salvavidas para el banco en problemas. Las acciones de First Republic suben hoy un 5,5%.
En el apartado macroeconómico, los inversores han conocido hoy una de las referencias más seguidas por la Reserva Federal para evaluar la inflación. El índice de precios de los gastos de consumo personal, excluidos los alimentos y la energía, aumentó un 0,3% en el mes, en línea con la estimación de Dow Jones. En términos anuales, el llamado PCE subyacente aumentó un 4,6%, ligeramente por encima de la previsión del 4,5% y 0,1 puntos porcentuales menos que hace un mes.
Incluyendo los alimentos y la energía, el PCE general también subió un 0,1% en el mes, lo que equivale a un aumento anual del 4,2%, por debajo del 5,1% de febrero. Esta medida alcanzó un máximo del 7% en junio de 2022, el nivel más alto desde diciembre de 1981.
Ya a lo largo de la mañana se conocerá asimismo la lectura final de los datos de abril sobre la confianza de los consumidores. Se espera una lectura de 63,5.
A la espera de estas cifras, y con los inversores todavía digiriendo los datos del PIB de ayer, las rentabilidades de los bonos se sitúan hoy a la baja. El rendimiento del bono de referencia a diez años cede cinco puntos hasta el 3,473%, mientras que en el bono a dos años la caída es de seis puntos, hasta el 4,037%. La próxima semana llegará finalmente la reunión de política monetaria del FOMC, en la que se espera una subida de 25 puntos en los tipos de interés.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo intentan hoy recuperar el pulso tras las caídas de los últimos días. El barril de West Texas estadounidense sube un 0,31% hasta los 75,06 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa suben un 0,58%, en 78,65 dólares.
En las divisas, el euro retrocede hoy un 0,33% frente al dólar hasta situar el tipo de cambio en 1,099 dólares por cada moneda comunitaria.