En su última reunión, el BCE elevó su tasa de depósito del cero al 0,75% y su presidenta, Christine Lagarde, abogó por otras dos o tres alzas, afirmando que los tipos aún están lejos de un nivel que devuelva la inflación al 2%.
Muchos responsables de política monetaria ven cada vez más probable que haya que llevar la tasa a "territorio restrictivo", jerga para un nivel de tipos que hace que la economía se desacelere, al 2% o más, según cinco fuentes cercanas al proceso.
Las fuentes, que hablaron bajo condición de que se respetara su anonimato porque las deliberaciones sobre política son privadas, dijeron que lo más probable es que esto ocurra si la primera proyección de inflación del BCE para 2025, que se publicará en diciembre, sigue estando por encima del 2%.
Indicaron también las mismas fuentes que las autoridades monetarias se preparaban para una recesión este invierno boreal y un crecimiento económico más débil el próximo año que la proyección oficial del BCE del 0,9%. Sin embargo, algunos se sintieron reconfortados por la solidez del mercado laboral, que debería amortiguar el impacto de unas tasas más elevadas, añadieron.
Ibex 35: los valores más beneficiados
“Indudablemente, el sector financiero es el más beneficiado de la subida de tipos por parte del BCE”, apunta Julián Coca, responsable de Renta Variable de MCH Investment Strategies.
Dentro del sector financiero, el experto señala que, aunque todos los bancos en general van a ver mejorada su rentabilidad, serán los bancos más domésticos o tradicionales, como Bankinter, CaixaBank o Banco Sabadell, los más beneficiados.
La razón es que, al ser los más expuestos al mercado doméstico, será ahora cuando empiecen a ver en los próximos trimestres la mejora en su rentabilidad. De los tres, por la fortaleza de su balance, Bankinter será el que mejor o “mayor recorrido tiene en los próximos 12 o 24 meses”.
La entidad todavía no ha vuelto a los niveles previos al Covid. En lo que va de mes, ha recuperado un 11,8% en bolsa y acumula un 25,8% durante 2022.
CaixaBank suma un 41,8% de valor en bolsa en lo que llevamos de 2022, mientras que Banco Sabadell acumula un 28%. Por su parte, BBVA cede un 6,3% y Banco Santander más de un 12% en el año.
En todo caso, Julián Coca señala que el sector no está exento de riesgos, como el conflicto en Ucrania, la inflación y la posibilidad de que Europa entre en recesión. Pese a estos riesgos latentes, desde MCH Investment Strategies tienen una perspectiva positiva, porque creen que el impacto de la crisis energética será limitado, dado que el gas sigue llegando a Europa y que la inflación se va a moderar, gracias a la subida de tipos.
Por su parte, Alberto Roldán, director de inversiones de Metagestión, apunta que, en el escenario actual, la subida de tipos, y además agresiva, no es buena para ningún sector específico, aunque sí hay sectores que se ven menos perjudicados, como los bancos. “El análisis es muy simplista y muy básico (…) porque mayores tipos de interés no solamente es un mayor coste de financiación sino que es el coste de oportunidad de inversión en nuevos proyectos, la menor valoración que tienen proyectos que se hayan lanzado en los últimos tres – cinco años, por eso hay que tener en cuenta que es un efecto dañino, en términos generales”.
Ahora bien, además de que los bancos van a tener un mayor margen de intermediación que tendrán los bancos, de lo que se benefician también es de que esta subida de tipos de interés se está viendo acompañada de un mantenimiento de condiciones muy laxas por parte del BCE. “Hablo de los TLTROs, que eso es el impacto que no se contemplaba en el precio de los bancos, y que se está poniendo en estos últimos días de cotización”.
Además, el experto señala que a partir de cierto umbral de subida de tipos, se provoca un daño en la economía, “y los bancos son muy sensibles a ese menor crecimiento económico”, porque sufren una mayor mora de préstamos, por el mayor coste de financiación que tienen que asumir empresas, pymes y particulares, el menor ritmo de crecimiento de la demanda hipotecaria, etc. “Hay un efecto entrelazado que dificulta el análisis”.
Más allá de la banca, el sector energético puede verse también beneficiado por las subidas de tipos, al tener ingresos recurrentes y formar parte de un sector económico tradicional, que se comporta ahora mismo mejor que el sector de crecimiento, apunta José Luis Herrera, analista de Banco de Inversión Global (BiG).
En un escenario inflacionista como el actual, Araceli de Frutos, analista fundamental de Araceli de Frutos EAFI, recomienda fijarse en valores que tengan poder de fijación de precios, como puede ser el sector del lujo, o en el sector energético, que, pese a la volatilidad de precios, todavía tienen margen para obtener buenos resultados. En este entorno entrarían las petroleras y las eléctricas.
Sobre los bancos, llama a la prudencia, dado que "veremos si esa subida de tipos compensa la entrada en recesión de la Unión Europea y España", apunta la experta, que dice que hay que tener en cuenta que puede aumentar el ratio de morosidad para los bancos.
Por el contrario, las compañías que suelen verse más perjudicadas por las subidas de tipos son las del sector tecnológico, dado que se espera un importante crecimiento de ellas a futuro, lo cual forma parte también de su valoración actual. Las alzas de tasas, que les perjudican también porque suelen ser firmas más endeudadas, afectan a su valoración y se traduce en caídas en bolsa.