Eran días felices para Repsol aquellos en los que durante este complicado 2022, en los primeros de junio, cuando marcaba sus máximos del año allende los 15,84 euros por acción, para después perder fuelle progresivamente. Pasado casi el verano, llegaba a marcar, por última vez en lo que llevamos de año, el 14 de septiembre, intradía, esa cota de los 13 euros, incluso a rebasarla, pero sin poder conservarla desde el día 12 de ese mes.
Y en esos niveles, Repsol se ha movido hasta la extrema volatilidad de sus acciones del pasado viernes, en los que fue capaz de lo mejor y de lo peor. De llegar a los 12,99 dólares poco antes de mediodía, a cerrar con caídas hasta los 12,51 euros por acción, tras llegar a recuperarse, en dos días, en casi un euro por acción. Ayer volvió a intentarlo, sin poder incluso intradía superar la cota de los 13 euros a pesar de los nuevos avances, que revitalizan al valor.
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Ese nivel de indeterminación viene provocado por dos factores: el primero la coyuntura macro, que desborda previsiones, ante las lecturas contrarias a un mismo dato, por ejemplo, el de la inflación definitiva de septiembre en Estados Unidos, y por el devenir cambiante de un petróleo que un día lee rebote y al siguiente una clara recesión en ciernes.
Así los títulos de Repsol recuperan de forma significativa y avanza ya, en las últimas cuatro semanas cotizadas, tras la enorme volatilidad mostrada, un 3,5% y sus acciones se consolidan como uno de los Top4 del Ibex en lo que va de año, con ganancias en este 2022 que superan el 30%.
En cuanto a noticias destacamos que Fitch ha revisado la perspectiva de la calificación de Repsol a positiva desde estable y manteniendo su calificación de la deuda a largo plazo en “BBB”. Estima la agenda de rating que la compañía tiene un sólido perfil financiero con una política financiera conservadora.
Entre los factores de la mejora la venta de su 25% de upstream al fondo EIG Partners por 3.400 millones y el 25% de su negocio de renovables a Energy Infrastructures Partners y Credit Agricole por 900 millones. Ingresos que supondrán una aceleración de la transformación de su negocio. Esperan un apalancamiento neto de fondos de operaciones en alrededor de 1,1x desde 2022 a 2025, dentro de su Plan Estratégico.
Según explica Diego Morín, analista de IG, “el valor lleva varias sesiones chocando con el nivel de 13 euros, donde tiene una resistencia importante. El valor está haciendo máximos decrecientes. Si no consigue el deseado pull back hacia los 13 - 12,50 euros, el valor podría bajar de nuevo a niveles de 11,50 euros. En todo caso, habrá que vigilar también cómo evolucionan los precios del petróleo”. Lo cierto es que el valor llegó a rozar, en su mejor sesión de la pasada semana la del viernes, los 12,99 euros por acción, para después replegarse, e incluso cerrar claramente en negativo desde esos niveles.
Si miramos a las últimas recomendaciones del valor, vemos que el interés de las firmas se mantiene intacto, a pesar de las oscilaciones que ha vivido el valor en los últimos días a cuenta de los cambios en el precio del petróleo. Desde Alantra mejoran incluso su precio objetivo que elevan hasta los 18,85 euros por acción, mientras repiten su consejo de compra sobre el valor.
Aunque mucho mejor es la recomendación de Goldman Sachs, también de compra, con un precio objetivo que se eleva hasta los 21 euros por acción. Por debajo se encuentra la sobreponderación de Renta 4 con PO de 18,9 euros por acción, así como los 16,50 euros en los que coloca su precio objetivo Citi y los 17 de valoración de Barclays.
Repsol “mantiene vivo el proceso de ajuste iniciado desde los 15,843€, lo que establece un próximo objetivo bajista en el área de anterior resistencia, ahora soporte, de los 11,189 / 10,72€ por acción. Por su parte, las lecturas de sobrecompra se están purgando con éxito sin dañar la incuestionable estructura creciente de fondo”, tal y como proyecta el analista de mercados de Estrategias de Inversión, José Antonio González.
Repsol en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Y los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión mejoran el panorama del valor, que colocan en modo consolidación y con una puntuación total de 5, con la mejora de un punto, de los 10 posibles para el valor. Así nos encontramos con una tendencia a largo plazo que es alcista, pero bajista a medio plazo.
El momento total también se mueve mixto. Lento positivo y rápido, negativo para el valor. El volumen de negocio es creciente a largo plazo y decreciente a medio y la volatilidad, en ambas vertientes, tanto a medio como a largo plazo, es creciente para los títulos de Repsol,