Son muchos los frentes que tiene que resolver la petrolera nacional. El primero, el de sus resultados. Las previsiones apuntan a que podría anunciar una caída del 54% en los beneficios del cuarto trimestre, lastrados por las interrupciones en Libia y los débiles márgenes de refino
El valor, aprobado en los indicadores
Y por último, la cotización. La compañía en lo que va de año cae un 0.6%, frente a la subida del 2.7% de su índice de referencia. Aun así, es una de las acciones que hay en cartera Premium pues “la serie de precios conserva una estructura de máximos / mínimos crecientes con las medias móviles cruzadas al alza y un volumen de contratación creciente. Una combinación que nos permite mantener posiciones largas o compradoras abiertas”.
Una combinación que además le da una puntuación de seis en los indicadores de la zona Premium, que muestran un valor en consolidación, donde la tendencia de medio plazo junto con un momento total rápido negativo y un volumen de largo plazo decreciente pueden ser los factores que enturbien la actual tendencia de la compañía.