Cuando en los países desarrollados se habla de renta fija emergente muchas veces lo primero que se menciona es su elevado riesgo. Sin embargo, y a pesar de que la volatilidad puede ser superior, el riesgo muchas veces no es tan elevado como se podría esperar. Puede que llegar a esta conclusión sea consecuencia del desconocimiento. No en vano, la renta fija emergente es todavía, en muchos aspectos, un gran descnocido, especialmente para el gran público. Y es precisamente esta “falta de información” uno de sus principales atractivos: es más fácil encontrar oportunidades que en otros sectores donde todo el mundo esté invertido. Un universo muy amplio, con diferencias por regiones, que aporta descorrelación a las carteras en un mundo que está altamente correlacionado.  

Renta fija emergente ante el coronavirus

La crisis provocada por el coronavirus ha desatado una salida de flujos importante de la renta fija emergente, un castigo indiscriminado que ha incrementado su atractivo como fuente de rentabilidad interesante. Aunque hay que distinguir por países, ya que no todos partían desde la misma situación macroeconómica ni han gestionado de igual manera la crisis sanitaria, en conjunto parece que la contracción económica en estas zonas será inferior a la que registren los desarrollados. Las estimaciones hacen pensar que la recuperación económica en el 2021 y 2022 va a ser mayor también en emergentes.

Ricardo Comín, director comercial en España de Vontobel AM, destaca que la recuperación post covid-19 será mayor en emergentes por factores que suelen ser mencionados cuando se habla de las  características de este tipo de países: demografía más fuerte y menos envejecida, un menor endeudamiento y un crecimiento del consumo interno bastante fuerte.

También subraya que, por ser más volátil, se debe tener bastante claro el peso que se quiere tener en las carteras. Y siendo siempre una inversión estructural, no coyuntural. “En base a lo que debería ser una inversión tradicional en renta fija, repago y cupón, lo vemos muy interesante”, afirma.“Si se ve el activo como una inversión a largo plazo, los spread han ampliado muy fuertemente frente a otros activos y aunque han estrechado desde finales de marzo, todavía están en niveles atractivos y que pueden ser muy interesantes”, explica Esther Revilla, directora de inversiones de Unigest Asset Management.

¿Divisa local o fuerte?

Hablar de renta fija emergente es hablar de divisas y las oportunidades que genera invertir en moneda local o fuerte. “La parte de la divisa emergente local afecta de manera directa y es uno de los principales motores de la rentabilidad del activo. Pero en hard currency también tiene su efecto, en la medida en que el dólar se aprecia el endeudamiento de estos países también aumenta”, explica Revilla, quien considera que una combinación de tipos de divisas podría ser correcta, jugando la deuda gubernamental en moneda local en Asia y completar la parte corporativa en divisa fuerte.

Desde el punto de vista de obtener rentabilidad, tras las últimas caídas, la divisa local muestra ahora más atractivo. “Lo que sucede es que, para inversor en renta fija natural, el riesgo que comporta la inversión en bonos de países emergentes es suficiente como para añadir ahora el elemento divisa”, considera Guillermo Santos, responsable de estrategia de iCapital, quien, para un inversor que quiera equilibrar su posición, se inclinaría por fondos de bonos privados en divisa fuerte.

Para Comín, “tiene más sentido que un inversor europeo esté en hard currency porque te paga suficientemente bien”. El director comercial en España de Vontobel AM recuerda que la caída del peso argentino y la lira turca que tuvo lugar hace un par de años provocó rembolsos masivos en fondos en la parte de local currency a pesar de que los problemas solo se dieron en dos países. “A blanco o negro, cara o cruz, hard currency o local currency, en este caso en Vontobel preferiríamos divisa fuerte”.

Entre deuda gubernamental o corporativa, estos expertos también están más positivos en la parte de crédito. “Puede parecer que el rating medio de las emisiones corporativas es inferior a la de la deuda pública pero al final es igual o superior y tiene una duración más baja y en comparativa con los desarrollados los fundamentales son más fuertes”, asevera Revilla. Precisamente, la reciente situación de sell off  que se ha dado dentro de la parte corporativa ha provocado ventas en la parte más corta, al ser la más líquida, generándose una oportunidad de inversión justamente en los vencimientos más cortos.

Renta fija emergente: riesgo de impagos

La crisis generada por la pandemia de coronavirus deja un escenario de incremento de impagos de compañías, no solo de aquellas radicadas en países emergentes, un riesgo muy asociado con empresas con este origen. Victoria Torre, responsable de análisis y selección de fondos en Singular Bank, hace hincapié en que los países emergentes no pueden tener un rating superior al del país en el que radican, por lo que sus calificaciones muchas veces o reflejan realmente las posibilidades de impago. “Estaríamos más positivos en deuda con buena calificación crediticia antes que en high yield, porque en algunas compañías, como las relacionadas con las materias primas, si que puede haber un repunte de impagos”.

Comín valora como una “oportunidad interesantísima” compañías con buenos fundamentales en países con una baja nota, partiendo de la base de que “las compañías que son capaces de emitir deuda y que sea vendida de manera internacional, son empresas con una fortaleza importante”. Comín también apunta que en países emergentes el mayor nivel de impago se produce en el cupón, mientras que en desarrollados tiene lugar en el principal. La explicación viene por el high yield. Además, "en países emergentes, una empresa BB puede ser importantísima”, por lo que podría recibir todo tipo de ayudas por parte de sus estados. No sucede lo mismo en compañías con la nota en países desarrollados.

Por ser más volátil, se debe tener bastante claro el peso que se quiere tener en las carteras. Y siendo siempre una inversión estructural, no coyuntural

En un entorno bastante incierto, Andrea Profeti, Senior Investment Fund Advisor at Indosuez Wealth Management, pone el foco en sectores con perspectiva de largo plazo, con compañías de calidad, donde las megatendencias son positivas. Y ve menos atractivos sectores como energía, automoción, viajes y ocio. “Es verdad que ha habido repuntes, pero para el medio y largo plazo les vemos más dificultades y creemos que no es conveniente estar en ellos”.

En Vontobel AM, durante lo peor de la crisis, incrementaron posiciones en algunas emisiones en petrolíferas, sobre todo cuando el petróleo alcanzó precios negativos, al considerar que era un castigo excesivo. Comín también resalta el consumo básico en los países en crecimiento y los proxy soberanos, empresas como Petrobras o Pemex, “con todas las garantías de los estados detrás”. Aunque infraponderara, la parte financiera puedría ser interesante. Con tipos mayores, demanda hipotecaria mayor, y un ratio de impago bajo, los diferenciales son mayores que en los países desarrollados. "Son emisiones de renta fija corporativa de las que te puedes beneficiar".

Cinco aproximaciones a la renta fija emergente

Ricardo Comín (Vontobel AM): “Emergentes, un mercado cada vez menos desconocido. Un oasis de yield dentro del desierteo”.

Esther Revilla (Unigest Asset AM): “La renta fija emergente es un activo para mantener de manera estratégica en las carteras, con sus ventajas e inconvenientes y, para mí, el mayor inconveniente es la iliquidez”.

Guillermo Santos (iCapital): “Sabemos relativamente poco de muchas zonas emergentes, pero teniendo en cuenta que hay muchos fondos de inversión para canalizar, me parece un tipo de inversión a contar para cualquier inversor moderado dentro de un asset allocation que tantas preocupaciones nos trae a los asesores”.

Victoria Torre (Singular Bank): “Mercados emergentes, la importancia de saber aprovechar las ineficacias en el mercado para mejorar la rentabilidad global de las carteras”.

Andrea Profeti (Indosuez Wealth Management): “En la gran crisis financiera de 2008/2009, las tasas de impago han sido mayores en EEUU y luego en Europa que en emergentes. No es un activo tan arriesgado como puede parecer”.