Plan Estratégico:
Iberdrola pretende consolidar su división de negocio en mercados regulados, que suponen el 81% de los beneficios de la compañía.
En cuanto a los resultados de la compañía,
Además, alertan de los riesgos a los que se enfrenta la compañía, especialmente vinculada a los negocios regulados, como lo son la incertidumbre política en España, el riesgo de Brexit y un posible deterioro en los precios de la energía.
Retribución al accionista:
La eléctrica mantiene su compromiso de ofrecer una alta rentabilidad por dividendo (4,6%), aunque se sitúa ligeramente por debajo de la media del sector (5,5%). Desde Renta 4 valoran positivamente el hecho de que el dividendo en formato scrip vaya acompañado de la recompra de acciones para evitar el efecto dilutivo que tendría la operación sobre los accionistas.
Estructura financiera:
Desde Renta 4 valoran positivamente la capacidad de generación de caja de la compañía, lo que le permite hacer frente a los proyectos de inversión sin perjudicar la estabilidad financiera de la compañía. Se fija unos objetivos de 3,6 veces DN/EBITDA para 2016 y de 3,1 para el año 2020.
%%%Le avisamos cuando Iberdrola alcance valores clave|IBE%%%
Iberdrola prevé situar la deuda neta de la compañía en 30.000 millones de euros en 2020, lo que supondría un múltiplo de 3,1 veces el EBITDA (en 2015 ascendió a 3,8 veces).
El coste de financiación de Iberdrola se sitúa actualmente en el 4,05% y se prevé que continúe reduciéndose hasta el 3,7% en 2016. La deuda tiene un período medio de vencimiento de 6,4 años.