En las compañías cotizadas, el mercado permite acceder a financiación de forma sistemática, siendo la captación de recursos para crecer una de las principales herramientas utilizadas.

En el caso del mercado alternativo, las compañías pueden financiarse a través del mercado de Renta Fija (MARF) y el de Renta Variable (BME Growth).  O bien a través de un producto mixto como son los bonos convertibles.

Cuando una compañía cotizada acude al mercado para captar nuevos recursos hay que dar una serie de pasos antes, durante y después de realizar la operación. Estos son propios del departamento de Relaciones con Inversores y comunes a cualquier tipo de operación.

Previamente a solicitar los fondos, la compañía tiene que tener un track record durante el cual haya dado a conocer su equity story al mercado.  Así, el equipo directivo y el de Relación con Inversores explicarán a los diferentes inversores el modelo de negocio, la estrategia de crecimiento y su diferenciación respecto a otras compañías del sector, junto con los resultados de los últimos ejercicios. 

En las reuniones con inversores bien sea en un road show o en un foro, tanto los cualificados tipo family office y, sobre todo, los fondos de inversión, es importante que la compañía disponga de una presentación corporativa que integre todos los puntos mencionados en el párrafo anterior.   Además, también debe facilitar al inversor un informe de cobertura de análisis en el que se explica la compañía, las estimaciones realizadas por el analista y su fundamentación junto con la valoración,  así como la tesis de inversión.  Ambos documentos junto con el documento de incorporación al mercado (el DIIM en el caso del BME Growth), son los que el inversor utiliza para la toma de decisiones de inversión en compañías cotizadas.

De cara a realizar la labor de comunicar el equity sory con el resto del mercado, incluyendo el inversor individual, hay otros canales como pueden ser las webs especializadas en bolsa con suscriptores de pago y los medios de comunicación financieros.  Estas son herramientas importantes para dar a conocer la compañía y posicionarla en este segmento del mercado, dada la importancia que tiene el inversor individual en favorecer la difusión de las acciones y su liquidez diaria,  factor clave para que los inversores de cualquier tipo inviertan en la compañía en el día a día o en operaciones corporativas.

En definitiva,  a través de los distintos formatos de comunicación (hecho relevante, nota de prensa, presentación) y canales (presentación online en plataforma de bolsa, foros de inversores o road show con el banco de inversión), la compañía tiene que realizar un road show recurrente para estar en continua interacción con todos los tipos de  inversor. Con ello los mantenemos actualizados sobre la compañía, su modelo de negocio y el cumplimiento de la estrategia de crecimiento. 

Toda esta labor diaria de definir la estrategia de mercado de capitales y la posterior ejecución de la misma, con una interacción recurrente con el mercado llevada a cabo a través del área de Relación con Inversores es fundamental para que el valor de la acción y en consecuencia la capitalización bursátil de la compañía refleje el valor que esta genera para el accionista. Y es el valor de la acción  y su evolución lo que valida por parte del mercado ese track record que la compañía ha venido realizando, y por tanto, es un elemento clave en aumentar la probabilidad de éxito de las ampliaciones de capital futuras, así como cualquier operación que la compañía realice durante su condición de empresa cotizada.

Durante la operación, una vez llegado el momento en el cual el Consejo de Administración ha aprobado la captación de nuevos fondos, es importante de cara a decidir el tipo de operación, tener en cuenta la estructura accionarial y de capital flotante actual así como a futuro que desea tener la compañía. En función de ello, la compañía establecerá un inversor target y acorde con todo ello, elegirá la entidad colocadora.

En el caso de las ampliaciones de capital, estas se pueden diseñar de manera que se dé entrada a diferentes tipos de inversor según el target establecido previamente.

Por un lado, está el inversor cualificado como son los family offices o los fondos de small caps con tickets mínimos  y permanencia a medio o incluso a largo plazo como accionistas. Este tipo de accionista tiene la ventaja de proporcionar estabilidad a la acción y volúmenes importantes de recursos. Por el contrario, pueden solicitar la presencia en el Consejo en caso de adquirir una participación significativa (habitualmente es del 5% o más) y no favorecen la liquidez del valor.

Por otro, si establecemos un ticket de entrada menor, se facilita la entrada del inversor individual (habitualmente cualificado según la normativa CNMV). En su entrada en el accionariado este proporcionará tres aspectos importantes: por un lado liquidez a la acción de la compañía dado que es un tipo de inversor que opera intradía o en períodos muy cortos de tiempo, comprando y vendiendo de forma muy proactiva. Por otro lado, al adquirir participaciones pequeñas proporcionará una mayor difusión del valor, traduciéndose también en una mayor contratación de la acción en el día a día.  Y por último, dado que la posición que suele tomar este tipo de inversor es pequeña respecto a la ampliación de capital, no tienen derecho a solicitar el acceso al Consejo de Administración. 

Finalmente, después de la operación y una vez captado los recursos, la compañía tiene que continuar con la disciplina de comunicarse de forma recurrente con todo el mercado inversor: con los nuevos accionistas, con los antiguos y con los inversores. Para ello y sobretodo en el BME Growth, es importante no depender exclusivamente de los bancos e intermediarios para hacer esa labor, sino que el departamento de Relación con Inversores tiene que ir elaborando una base de datos propia. Bien sea con inversores que hayan contactado en la labor diaria de la compañía (foros, a través del mail para inversores de la compañía, Linkedin,…) o que se vayan identificando a través de bases de datos que hay disponibles en el mercado.

Para que todo este proceso se dé correctamente el responsable de Relación con Inversores tiene que trabajar de forma muy estrecha en el día a día con el consejero delegado y el área financiera de la compañía, tanto en la definición de la estrategia en el mercado de capitales como en su ejecución. Este es uno de los factores clave para el éxito de la compañía en el mercado de capitales y su reflejo en la capitalización bursátil a medio y largo plazo.  

En conclusión, la labor recurrente de relación con el inversor (el track record en contar  bien el equity story de forma correcta) incide de forma directa en la evolución de la acción y por tanto, en la capitalización de la compañía. Y esta actúa como barómetro  para el inversor a la hora de acudir a las operaciones de capital, deuda o deuda-capital que la compañía quiera realizar a lo largo de su trayectoria como empresa cotizada para captar recursos para financiar la estrategia de crecimiento definida por la compañía.