La compañía llevó a cabo a lo largo de 2016 una decidida política de inversiones para hacer frente a proyectos en curso de crecimiento industrial y comercial, que incluyó incremento de la plantilla, ampliación de la capacidad productiva y mayores inversiones en I+D, parcialmente recogidos en mayores costes operativos en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Tras este incremento de gastos operativos, el EBITDA de Reig Jofre a cierre de 2016 se situó en 15,7 M€, frente a 17,1 M€ a cierre de 2015, como ya había anticipado la compañía a lo largo del ejercicio.
Para financiar parte de dichas inversiones, Reig Jofre elevó en 2016 sus niveles de endeudamiento financiero neto hasta los 29,6 M€ (1,8 veces EBITDA).
En cuanto al resultado neto,
A pesar de que la compañía quiere apostar firmemente por sus proyectos de expansión, el Consejo de Administración de Reig Jofre tiene voluntad de someter a consideración de la próxima Junta de Accionistas un reparto de dividendo con cargo a reservas de en torno a 3,5 céntimos de euro por acción, pendiente de concretar si dicho dividendo se propone como scrip dividend o en efectivo.