Los resultados de Redeia correspondientes al primer semestre no han sido tan positivos en términos financieros; y es que el resultado financiero empeora un 11,3% y alcanza los -44,0 millones de euros, en comparación con los -39,5 millones de euros del mismo período del año anterior.
Además, el resultado consolidado atribuido a la Sociedad dominante alcanza los 269,3 millones de euros, un 24,0% inferior al obtenido en el primer semestre de 2023, "con un resultado atribuido a intereses minoritarios superior en 1,9 millones de euros. Unas cuentas que se han visto impactadas por la finalización de la vida útil regulatoria de sus activos anteriores a 1998, cuyo impacto anual en ingresos asciende a unos 260 millones de euros, informó la compañía. "Si comparamos homogéneamente eliminando el efecto de los activos pre-98, el resultado consolidado atribuido a la sociedad dominante crece un 5,2%", señala en una nota enviada a la CNMV Redeia.
Mientras, los ingresos suman 910,8 millones de euros, lo que supone una caída del 11,5% respecto al año pasado cuando la eléctrica logró una cifra de negocio de 1.029,1 millones.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) ha alcanzado los 681,3 millones de euros, un 13,7% por debajo del obtenido en el primer semestre de 2023, debido fundamentalmente al impacto de la finalización de la vida útil regulatoria de los activos pre-98, ya comentado anteriormente. Por actividades, la evolución del EBITDA ha sido la siguiente:
- Gestión y operación de infraestructuras eléctricas nacionales: el EBITDA generado se ha situado en los 483,1 millones de euros, un 20,3% menor al obtenido en el mismo período del ejercicio anterior, fundamentalmente por efecto de los activos pre-98.
- Transmisión eléctrica internacional: el EBITDA generado se ha situado en los 61,6 millones de euros, superior en 6,7 millones de euros respecto al ejercicio precedente.
- Telecomunicaciones: el EBITDA de las actividades de telecomunicaciones ha alcanzado los 121,8 millones de euros, un 4,5% por encima del generado en el primer semestre de 2023.
El resultado neto de explotación (EBIT) alcanza los 413,7 millones de euros, disminuyendo un 21,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
La compañía ha señalado que los resultados obtenidos en este primer semestre "son los esperados y están alineados con las expectativas del mercado" y ratificó sus estimaciones de cierre del ejercicio 2024 con un Ebitda superior a los 1.300 millones de euros y un beneficio neto en el entorno de los 500 millones de euros.
El gasto financiero se sitúa en los -74,8 millones de euros en el primer semestre 2024, aumentando en 4,4 millones de euros respecto al primer semestre 2023, consecuencia principalmente del mayor coste medio de la deuda, que ha pasado del 2,11% al 2,22% a cierre de junio 2024, y por mayores saldos medios.
Durante este primer semestre, el total de las inversiones asciende a 456,8 millones de euros y Redeia continúa acelerando su plan de inversiones en el negocio regulado nacional, superando los 421 millones de euros en este período asumiendo sus responsabilidades como columna vertebral de la transición energética. Estas inversiones se irán acelerando en los meses siguientes hasta alcanzar un entorno de 1.000 millones de euros aproximadamente al cierre de 2024.
El Flujo de efectivo operativo después de impuestos (FFO) alcanzó los 693,0 millones de euros, un 9,6% superior al registrado en el ejercicio anterior. Esto se debe al cobro del importe a devolver del impuesto sobre beneficios de 2022, que ascendía a 193 millones de euros, fundamentalmente por la plusvalía de la venta de Reintel, compensado por un menor resultado antes de impuestos.
Al cierre del primer semestre 2024, la totalidad de la deuda financiera del Grupo había sido contratada a largo plazo. Atendiendo al tipo de interés, un 92% de la deuda del Grupo es a tipo fijo, mientras que el 8% restante es a tipo variable.