En términos estadísticos e históricos, el Ibex 35 experimentó un comportamiento alcista en diciembre del año pasado con una variación del 2,1% en comparación con el mismo mes en 2018. En contraposición a esta tendencia positiva de fin de año, los ejercicios de 2014, 2015, 2017 y 2018 se comportaron a la baja, protagonizando el 2015 la mayor caída en diez años con una disminución del 8,1%. Por otro lado, el Euro Stoxx 50 se comportó de manera parecida al indicador español, siendo su variación también positiva en un 1,12% respecto a 2018. José Lizán, gestor de RReTo Magnum Sicav de Solventis, piensa que el rally este año ha llegado por adelantado y augura para 2020 una corrección de la sobrecompra y una vuelta a los niveles actuales. “El Ibex y el Eurostoxx quizás puedan tener más recorrido, hasta la zona del 8.500 y el 3.650, respectivamente, pero no espero grandes movimientos”, añade.
La incógnita se sitúa en los posibles escenarios económicos, con las buenas noticias sobre la alta efectividad de la vacuna contra el coronavirus y la resaca electoral tras la victoria de Joe Biden en Estados Unidos como telón de fondo, sumado a la firma del mayor pacto de libre comercio del mundo por parte de 15 países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), con China a la cabeza, cuya economía podría superar en volumen comercial, en un futuro, a la de la Unión Europea, ya que el macro acuerdo representa un tercio de la economía global.
En base a la incertidumbre manifiesta entre los inversores motivada por la pandemia, Diego Morín, analista de mercados de IG España, aporta una visión a largo plazo en la que, explica, la volatilidad continuará instalada en los mercados hasta que se haga oficial la utilización de una vacuna “y no las especulaciones que hemos visto en las últimas semanas, donde Pfizer o Moderna no han aportado nada nuevo con respecto al informe anterior”.
José Lizán señala que las oscilantes subidas que ha experimentado el selectivo español durante este año y que no se daban desde 1988, se deben “a un cierre de posiciones bajistas dada la virulencia y lo abrupto del mismo”. Para el gestor de Magnum Sicav de Solventis, lo normal es que, tras un periodo de digestión, se pase a un gran movimiento lateral de espera, teniendo en cuenta que “la recuperación que los mercados han empezado a descontar tardará tiempo en reflejarse en los BPA (beneficio por acción)”.
Las esperanzas de los inversores radican en una recuperación económica en V para el año 2021 y se espera que la vacuna pueda servir como punto de inflexión para aquellos sectores duramente desfavorecidos durante la pandemia, como el bancario, el turístico y el energético. “Por ahora, las acciones del Ibex se encuentran con fuertes rebotes tras la noticia de la efectividad de las vacunas de Pfizer, beneficiándose de ello el sector bancario y, sobre todo, empresas del sector turístico como IAG, Meliá o Amadeus que, en el caso de las dos primeras, han recuperado en noviembre casi un 50%”, matiza Diego Morín.
Tras haber visto reducidos a mínimos históricos sus niveles de cotización, parece que los sectores más golpeados por la crisis pandémica empiezan a salir a flote animados, por un lado, por los anuncios de Pfizer y Moderna y, por otro, por el aumento del consumo, propio de esta época del año que se repite como una pauta estacional. Diego Morín señala que “debemos vigilar también la evolución de los precios del petróleo y, por consiguiente, de Repsol, que de momento aguanta gracias al repunte de los futuros del crudo”. En cuanto al mercado del acero, añade, “empresas como Acerinox se posicionan entre las favoritas de los hedge funds” teniendo en cuenta la recuperación del mercado chino que ha propiciado un cambio en positivo de los datos fundamentales del sector, según los últimos informes y ante la posible llegada de una vacuna.
La dosis de euforia inyectada el pasado 9 de noviembre en las bolsas a raíz de las vacunas de Pfizer -y BioNTech- y Moderna situó al Ibex en su mejor periodo en dos décadas, con una subida del 8,57% en la mejor sesión desde mayo de 2.010. Del mismo modo, la efectividad de la vacuna ha colocado al S&P 500 en una situación de extrema complejidad, incluso mayor que la experimentada con la resaca electoral tras los comicios estadounidenses.
Los tres principales indicadores del parqué neoyorkino, en contraposición con 2018, cerraron en diciembre del año pasado con variaciones positivas respecto al ejercicio anterior. El Dow Jones subió un 1,74%, el S&P 500 un 2,86% y el Nasdaq 100 aumentó un 3,9%. José Lizán cree que en 2021 la inflación va a ser el factor determinante y define como un buen punto de salida para el cierre en positivo de Wall Street el hecho de que “la separación de las cámaras entre Senado y Congreso, uno republicano y otro demócrata, imposibilite giros drásticos en la política americana”.
Desde IG España, destacan el beneficio hacia el sector de las renovables de nuestro país que podría experimentarse gracias al cambio de política económica de Biden, centrado en la subida de impuestos y en el incremento del gasto. A pesar de la división existente entre los ciudadanos americanos, matiza Diego Morín, “el mercado sigue interesado en los procedimientos que realicen los bancos centrales, especialmente la Reserva Federal con sus políticas expansivas, algo que seguirá celebrando Wall Street”.
En cuanto al mejor momento para este rally navideño, José Lizán, de Solventis, lo tiene claro: “las mejores fechas son después del puente de diciembre hasta Reyes. Estacionalmente, a principios de diciembre muchos fondos cierran su año y realizan plusvalías. Luego entramos en las fechas de aportaciones a planes de ahorro, que es lo que suele propiciar el rally”.
Por su parte, Morín prefiere hacer uso de la prudencia y no aventurarse a dar una referencia concreta, aunque señala que “lo que esperan los inversores es la vacuna para frenar el coronavirus, sobre todo en Estados Unidos, donde el incremento de contagios en las últimas semanas se ha disparado. Esto podría traer un respiro para los inversores y generar un impulso alcista”.
Aunque diciembre tiende a ser estadística y estacionalmente alcista a nivel global, lo cierto es que la debilidad del Ibex 35 sigue estando presente a diferencia de otros mercados más fuertes, como el americano. Aunque el selectivo nacional encontrara techo en los máximos del mes de junio, concretamente en los 8.000 puntos, no es oro todo lo que reluce y “tenemos un mercado bastante débil en el corto y medio plazo, con un escenario mucho peor que otros países”, sentencia Diego Morín.
A su juicio, Sergio Ávila, analista de IG, explicaba en una entrevista para EstrategiasTV, que habrá que esperar a conocer “nuevos estímulos por parte de los bancos centrales que puedan servir como punto de apoyo. También habrá que estar pendientes si el presidente de Estados Unidos es capaz de añadir algún nuevo paquete de estímulos adicionales, que podrían venir muy bien al mercado estadounidense”.
A estas alturas del año, el factor que despejaría todas las incógnitas bursátiles y financieras en torno al rally de diciembre respecto a la utilización real y efectiva de una vacuna contra el coronavirus sería la determinación de una fecha concreta que, según la CNN, se habría fijado en el 10 diciembre, cuando tendrá lugar la reunión del comité asesor de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) para la autorización de uso de emergencia de la vacuna.
Hasta entonces -y después, ya que el uso de emergencia de la vacuna no implica un uso general en toda la población-, lo máximo que puede esperarse de las bolsas son elucubraciones. No obstante, siempre hay que tener presentes los datos de empresas que lo han hecho bien en este nefasto año, por ejemplo, Solaria y PharmaMar, con subidas por encima del 100%, Siemens Gamesa con incrementos del 70%, Cellnex con un aumento del 46% o Iberdrola.