¿Habrá rally de Navidad? Año tras año, los inversores esperan con ilusión este evento, pero no siempre encuentran su regalo debajo del árbol en forma de subidas bursátiles. Lo cierto es que 2024 está siendo bastante bueno para las bolsas a ambos lados del Atlántico, a pesar de las últimas turbulencias provocadas por la victoria de Donal Trump.

En Europa, por ejemplo, el DAX conquistó máximos históricos antes de corregir posiciones, y el IBEX 35, cotas no holladas desde 2010. Pese a las caídas de la última semana, lo cierto es que el selectivo madrileño todavía sube casi un 15% en el acumulado del año. Pero es en Wall Street donde los inversores están especialmente de enhorabuena: tanto el DOW JONES como el S&P 500 y el NASDAQ han visto niveles récord. La gran duda es qué rumbo tomarán ahora los mercados.

“Es factible que sí se dé” el rally cree Juan José Fernández-Figares, director del departamento de Análisis de Link Securities, que recuerda, no obstante, que “falta todavía mucho tiempo para el rally de Navidad, que oficiosamente se inicia a finales de diciembre y acaba en las primeras sesiones de enero”. “Antes pueden ocurrir muchas cosas en las bolsas dada las elevadas incertidumbres a la que se enfrentan los mercados. Como ejemplos, recuerda el conflicto en Oriente Medio o el impacto que han tenido las elecciones estadounidenses, si bien “considero que el fondo del mercado es y seguirá siendo alcista”.

“Yo creo que de aquí a fin de año tendremos un cierre positivo en los mercados, no exento de volatilidad”, abunda Araceli de Frutos, consejera de Araceli de Frutos EAFI. “En el conjunto del año va a ser un cierre positivo y 2025 también creo que va a ser un año positivo para los mercados. La inflación ya no repunta, por lo que habrá más recortes, y con el mantenimiento en Europa y EEUU de la dinámica del consumo, se incentivará la inversión, con menores costes financieros. También hará que los beneficios empresariales sigan aumentando”.

“No diría que el escenario es ‘ideal’ para la bolsa porque las valoraciones son exigentes en estos niveles, pero respecto al cuadro macroeconómico creo que de momento no hay señales de alarma y mientras no las tengamos lo más normal es que el mercado siga subiendo”, apunta, por su parte, Fernando Luque, editor en España de Morningstar. “Esta inercia alcista que tenemos desde hace algunos meses, en principio, debería seguir manteniéndose de cara al final de año”. “Veo un final de año realmente positivo para las bolsas porque no creo que hasta entonces tengamos grandes sorpresas en cuanto al empleo”.

El analista de mercados Manuel Pinto es positivo en EEUU, ya que apunta que “las empresas del S&P 500, a pesar de que se ha bajado un poquito la expectativa de los ingresos esperados para este trimestre y que podría crecer a uno de los ritmos más lentos en este trimestre respecto a los últimos años, mostrarán unos resultados finalmente que sorprenderán por esa actividad económica (como hemos visto en las entidades financieras) y que la tendencia al alza que estamos viendo actualmente nos permitirá tener sobre todo en EEUU ese rally de Navidad”.

Mientras, Pinto ve en Europa “una debilidad económica fuerte” pero “el BCE debería impulsar la confianza de los inversores recortando los tipos también en diciembre”. “Seguimos pensando que esos recortes son positivos para las bolsas y si el BCE también recorta tipos en diciembre eso nos permitirá ver un rally de Navidad no son con los datos macro en EEUU sino también en Europa. Pero si los recortes no son tan “agresivos” porque hay picos de inflación o cualquier otra circunstancia, veremos si eso no debilitar a los mercados y empezamos a ver volatilidades en los principales selectivos de Europa”, avisa Pinto.

Volatilidad y piedras en el camino

Pero a pesar de este clima de moderado optimismo, los analistas detectan no pocos riesgos en el horizonte. Luque avisa de que “hay dos elementos que pueden hacer descarrilar las bolsas de aquí a final de año, incluso ya mirando al primer trimestre de 2025”. “El primero de ellos es la inflación”, explica, si bien matiza que de momento “creo que estamos en la senda correcta de desinflación”. 

El segundo elemento que podría ‘torcer’ a las bolsas es “el empleo en EEUU”, porque “todo el mundo está situado ahora en el campo del aterrizaje suave pero las posibilidades de una recesión no se han evaporado”. “Siguen estando ahí con una probabilidad relativamente pequeña, por lo que no podemos obviar totalmente ese escenario”. Luque añade que “es verdad que de momento están aguantando bien, pero hemos visto muchas contrataciones de empleo público y también hay mucho empleo de ‘segundo empleo’”. “Habrá que estar atentos a esos datos para ver si hay señales de recesión, ya que éstas podrían enturbiar un poco el panorama bursátil de cara al final de año”.

Araceli de Frutos mira a China, donde “las autoridades monetarias y económicas intentan que se consiga por todos los medios ese 5% de crecimiento, pero lo tienen un poco complicado y más que nada va a ser demanda interna”. “El otro riesgo relacionado con China son los aranceles y el proteccionismo que vendría de la mano de EEUU. A su juicio, “podría hacer que tuviéramos ligeros incrementos en el registro de los precios”.

Fernández-Figares avisa asimismo de que “la temporada de resultados empresariales trimestrales puede tener su impacto en las bolsas, si las empresas no son capaces de superar lo esperado por los analistas y, sobre todo, si no se muestran optimistas con respecto al devenir de sus negocios”. “Igualmente, la evolución de las grandes economías de la Eurozona, si va a peor, podrían poner en peligro el buen momento por el que atraviesan los mercados bursátiles”.