El jefe del Ejecutivo español advirtió de que la decisión argentina "rompe el buen entendimiento que siempre ha presidido las relaciones" bilaterales.
Tras asegurar que la medida "afecta, y mucho, a la reputación internacional de Argentina", afirmó que su Gobierno va a trabajar "con intensidad y con perseverancia" para defender los intereses de Repsol y el modelo de relaciones económicas y comerciales basado en "el respeto mutuo entre los países".
A su juicio, ese respeto es un principio básico y elemental para el desarrollo, el progreso y el bienestar de los ciudadanos. Se trata, dice Rajoy, de "decisiones difíciles de comprender".