La cirugía robótica asistida ha supuesto un gran avance para el tratamiento de múltiples patologías, permitiendo una mayor precisión en las intervenciones y un abordaje mínimamente invasivo que tiene claros beneficios para el paciente. Y en ese sentido, Quirónsalud se ha posicionado como un referente en este ámbito, en su compromiso con la innovación tecnológica y la excelencia. 

Actualmente dispone de una de la plataforma más avanzadas en este sentido, el robot DaVinci, en casi la mitad de los hospitales que conforman su red asistencial en España, entre los que se encuentran la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Ruber Internacional, los hospitales universitarios Quirónsalud Madrid, Rey Juan Carlos o Ruber Juan Bravo, Centro Médico Teknon, el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón o Policlínica Gipuzkoa, entre otros. 

Además, los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz y Rey Juan Carlos han incorporado un segundo robot a sus instalaciones, convirtiéndose en los dos primeros hospitales de la Comunidad de Madrid en contar con dos robots Da Vinci en sus quirófanos. De igual modo, en el último año se han iniciado en la cirugía robótica el Hospital Universitari Dexeus y los hospitales Quirónsalud Barcelona, Zaragoza, A Coruña y Torrevieja, y próximamente lo hará también el Hospital Universitario Infanta Elena, en Valdemoro. 

De hecho, desde 2017 se han realizado casi 8.000 cirugías con esta tecnología en todos los hospitales de Quirónsalud, más de 1.800 en lo que va de año.

Esto es posible gracias a que cada vez son más los profesionales del Grupo formados en el manejo de esta plataforma robótica, más de 100, y a que sus beneficios están cada vez más demostrados en más especialidades, teniendo una especial incidencia en patologías urológicas (sobre todo, próstata y riñón), del aparato digestivo, cáncer de pulmón o del ámbito ginecológico. De hecho, la mitad de las cirugías robóticas que se realizan en Quirónsalud corresponden a la especialidad de Urología, seguida de Cirugía General, Ginecología, Cirugía Torácica y de Cabeza y Cuello. Además, varios de los hospitales del Grupo son centros de excelencia en algunas de estas disciplinas, y referentes en formación de especialistas en este ámbito.

El sistema del robot Da Vinci está compuesto por una consola ergonómica que cumple las funciones de centro de mando, desde donde opera el cirujano; el carro quirúrgico, cuya función es sostener los brazos para instrumentos y el brazo para la cámara, y la torre de visión, donde se aloja el equipo de visualización de procesamiento central del sistema.

Todo ello permite una serie de ventajas para el paciente frente a otras técnicas mínimamente invasivas como la laparoscópica. Se reduce considerablemente el sangrado --disminuyendo, por tanto, la necesidad de transfusiones--, el dolor y el riesgo de infección postoperatorio, así como la estancia hospitalaria. Asimismo, las cirugías que se realizan con Da Vinci suponen un refuerzo en la precisión quirúrgica en los procedimientos de disección y reconstrucción anatómica del paciente al eliminar el temblor de manos fisiológico del cirujano. Además, otro de los puntos más importantes es la reducción del tiempo operatorio respecto a la laparoscopia para el mismo tipo de intervención, reduciendo por tanto los riesgos anestésicos.