La hiperplasia o hipertrofia prostática benigna es un agrandamiento de la próstata que comprime la uretra y la vejiga y, como consecuencia, bloquea el flujo de la orina. En la actualidad, más del 40% de los hombres mayores de 60 años presenta señales clínicas de este trastorno. 

En los últimos años, se han realizado numerosos avances en este ámbito. Sin embargo, la resección transuretral de la próstata continúa siendo el tratamiento estándar más habitual en las pequeñas glándulas -menor que 80-100 cm³- y la prostatectomía abierta se realiza para pacientes con volúmenes prostáticos mayores de 80-100 cm³. Ante este contexto, el equipo médico de Quirónsalud Zaragoza, formado por la Unidad de Radiología Intervencionista y el servicio de Urología, se convierte en el primer centro hospitalario en Aragón que propone un manejo integral del tratamiento de la hipertrofia benigna de próstata (HBP) a través de la embolización de las arterias prostáticas (EAP), un nuevo método mínimamente invasivo con el objetivo de abordar los síntomas del tracto urinario inferior a largo plazo derivados de esta patología. 

El doctor Miguel Ángel de Gregorio, responsable de la Unidad de Radiología Intervencionista del centro hospitalario, asegura que “esta terapia permite evitar los efectos secundarios que producen otras opciones quirúrgicas o los tratamientos farmacológicos”. “Además -añade-, la tasa de éxito se encuentra aproximadamente entre el 90% y el 95% de los casos y el volumen medio de la próstata generalmente disminuye alrededor de un 30% o 40%”. 

Asimismo, este método supone un menor riesgo, debido a que, en la mayoría de los pacientes, las complicaciones que puede conllevar son menores, como infecciones del tracto urinario, hematuria transitoria, hemospermia y hematoquecia. Además, mejora la calidad de vida de los hombres que sufren esta enfermedad. “La embolización de las arterias prostáticas es otra opción de tratamiento que mejora significativamente los síntomas y evita el riesgo de sufrir incontinencia urinaria, trastornos de la eyaculación o disfunción eréctil, como sucede con las alternativas tradicionales”, señala el especialista.

Esta intervención es rápida y sencilla, puesto que requiere un ingreso mínimo de 24 horas y permite una incorporación a la vida laboral y social inmediata. “El equipo médico de Quirónsalud, formado por urólogos e intervencionistas, es pionero en la comunidad en disponer de un programa integral para abordar la hipertrofia benigna de próstata ofreciendo así un servicio personalizado, en el que previamente al tratamiento, asesoramos a cada paciente y realizamos un cuidadoso seguimiento en cada caso”, concluye el doctor.