Por poner algo de historia, este índice fue creado por Wall Street Courier -portal especializado en trazar y monitorizar ineficiencias del mercado – en 1997. Una plataforma que se ha encargado de suministrar los datos del “flujo del dinero inteligente” a plataformas como Bloomberg o Barrons.
El cálculo de este índice se realiza tomando la acción del Dow Jones en dos períodos de tiempo: los primeros 30 minutos de negociación y la última hora de la sesión. Es un índice basado en el comportamiento intradiario de los inversores de forma que, los primeros 30 minutos, representan las órdenes de compra o venta emocionales de los inversores individuales (que toman sus decisiones en base a lo que dicen los medios de comunicación) y los últimos 60 minutos es cuando el dinero inteligente suele operar, una vez ha visto lo que sucede durante la sesión.
La idea de este índice es “apostar” en contra de lo sucedido en la apertura y en sentido del movimiento experimentado al final de la sesión.
Tal y como explica José Luis Cava, analista independiente en su último video: si suponemos que el Dow Jones ha subido 100 puntos durante la primera media hora y que en la hora final ha perdido 80 puntos habiendo cerrado el día anterior en 10.000 puntos, el valor del índice de flujo de dinero inteligente sería: 10.000 – 100- 80= 9.820 puntos. Con esto se crea un índice que, comparado con la evolución del Dow Jones ofrece estas lecturas:
- Si el Dow Jones y el índice cae, posible formación de un techo porque el dinero inteligente estaría vendiendo.
- Si el Dow Jones cae y el índice sube, posible formación de un suelo porque el dinero inteligente estaría comprando.
¿Qué está pasando actualmente? Si miramos el gráfico siguiente, la situación actual pone en evidencia una divergencia que no se ha visto desde la crisis de las puntocom anticipando que “las bolsas podrían caer con mucha fuerza. De hecho, si el S&P500 pierde los 2.680 puntos hay que deshacer todas las posiciones”, reconoce Cava pues el dinero inteligente “está vendiendo en la parte final de cada sesión con lo que hay que extremar la cautela”.
Si atendemos a lo que ocurrió en el año 2000 la divergencia se fue acentuando hasta que el índice subió y luego sucedió el crash. De momento, este experto recomienda estar vigilantes pues estamos en modo crash.