Por otro lado, continúa la guerra de acusaciones entre las autoridades americanas y europeas por las ayudas ilegales que los dos países hacen a sus respectivas compañías aeronáuticas y que la Organización Mundial del Comercio (WTO) no deja de revisar. Esta vez las ayudas ilegales las pagó EEUU a Boeing.
Las dos empresas se enfrentan a este tipo de acusaciones y a una guerra por pedidos y ventas que cada año termina siendo como un clásico de fútbol. Hasta finales de octubre, este ejercicio ganaba por la mínima Boeing.
Pero, ¿cómo van en bolsa?
En lo que va de año, las acciones de la compañía americana suben alrededor de un 8,8%. Un porcentaje que supera el 12% si se añaden los dividendos. Su rival europea cae ligeramente en bolsa.
En doce meses esa tendencia se mantiene prácticamente parecida, tal y como puede verse en este gráfico, en el que se observa una caída de algo más de un 2% (incluyendo dividendos) para Airbus y una subida de más del 13% para Boeing.
Sin embargo, en un plazo de cinco años la situación cambia. La compañía aeronáutica europea sube un 170% sin dividendos y un 195% en total. Por su parte, su rival americana se aprecia un 118% y un 148% con dividendos en este mismo tiempo.
Desde 2010, las dos empresas solo han caído en 2014, una racha que Airbus podría romper este año si no es capaz de levantar la caída de más del 2% que lleva en lo que va de año.
Las dos empresas tienen la misma recomendación media de los analistas del sector, sobreponderar. Eso sí, solo la compañía europea tendría potencial de subida desde los niveles actuales, en concreto un 8%.
El precio objetivo que le marcan los analistas a Boeing no le dejarían recorrido.
Los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión le otorgan a Airbus 9 puntos. Este aspecto sobresaliente sitúa a la compañía europea en plena fase alcista en bolsa.
La igualdad con Boeing en significativa, porque los Indicadores le dan la misma puntuación que a la rival europea.