“In some ways, I like the idea of waiting until after the election for the China deal, but they want to make a deal now and we will see whether or not the deal is going to be right,” dijo Trump a los periodistas el martes por la mañana.
Cuando se le preguntó si tenía una fecha límite para el acuerdo, agregó: “I have no deadline, no ... In some ways, I think it is better to wait until after the election if you want to know the truth.”
El problema fundamental es que los inversores ya habían atribuido una probabilidad del 60% al escenario de que los EEUU y China alcanzarían un acuerdo a corto plazo y posteriormente con más tiempo lograr un acuerdo a largo plazo. Y ahora se encuentran con que el “hombre arancel” no solo endurece su posición con China sino que además pretende incrementar los aranceles a las importaciones de EEUU procedentes de Argentina, Brasil, Francia, España, etc.
El nuevo salto en las negociaciones comerciales entre China y EEUU ha supuesto un claro aumento de la incertidumbre, justo en un momento en el que el sentimiento alcista de los inversores mostraba una lectura extrema. Es decir, en un momento en el que las bolsas eran vulnerables a una corrección.
Si EEUU prohibiera usar dólares a Huawei, China muy probablemente tomaría represalias contra Apple y otras compañías estadounidenses, lo que presionaría indudablemente a la baja a las bolsas.
Previendo que la crisis continuará durante 2020, el CEO de Huawei ya ha tomado una decisión: “The research and development center will move from the United States, and Canada will be the center.”
Por ese motivo, los participantes en el mercado han descartado que ambas partes alcancen un acuerdo antes de la celebración de las elecciones presidenciales de 2020 de los EEUU, aunque a largo plazo los inversores están convencidos de que alcanzarán un acuerdo porque interesa a las dos partes.
De acuerdo con lo anterior, vamos a considerar como escenario más probable que se produzca una escalada en la guerra comercial hasta el 15 de diciembre, y que las bolsas y las divisas comenzarán a descontar este escenario.
El S&P 500 ha reaccionado de forma inmediata con un descenso hasta la primera zona de soporte significativa, situada en torno a 3.070, donde rebotó poco antes del cierre, hecho que confirmó la importancia de ese nivel de soporte.
Trumpo manifestó que la caída experimentada por las bolsas fue relativamente insignificante teniendo en cuenta toda la subida anterior. Y lleva razón.
Ahora bien, si el S&P 500 perforase los mínimos de hoy, se acentuaría las presiones bajistas y abriría el camino hacia 3.020.
Mientras el S&P 500 se mantenga por encima de 3.020, mantendremos una predisposición bajista. Ahora bien, la perforación del 3.020, desencadenaría una clara señal de venta y los descensos se acelerarían. Y Trump probablemente tendría que mover ficha.
El hecho de que los bancos centrales hayan optado por actuar coordinadamente inyectando liquidez, indudablemente reducirá los riesgos.