El petróleo mantiene movimientos poco estables en los últimos tiempos y se muestra bastante sensible a todas las noticias que lo rodean. Tanto que la evolución de su precio abarca un amplio rango que se oscila entre los 45 dólares y los 55 dólares. Un arco de más de diez dólar que responde a diferentes factores: geopolíticos, tácticos o la publicación de datos oficiales de inventarios.
Lo último que hemos presenciado es el aumento de la producción de crudo en Estados Unidos que impulsó los inventarios a niveles récord. Estos y niveles de producción de crudo son fundamentales para saber si Estados Unidos sigue siendo el mayor importador mundial de petróleo, ayudando a mantener los precios estables o si el aumento de la producción reducen las importaciones.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) informó sobre un aumento de 1,57 millones de barriles en inventarios de crudo, elevando el stock estadounidense a un nivel récord de 535,5 millones de barriles.
"Los números de los inventario de crudo evidenció lo que se encuentra debajo de la alfombra del mercado de crudo”, indica Jeffrey Halley, experto en materias primas de OANDA. Y es que los inventarios de crudo aumentaron en 52.000 barriles diarios (bpd) a 9,2 millones de bpd, lo cual supone un incremento del 9% desde mediados de 2016 hasta los niveles observados en el inicio de la caída del oro negro a finales de 2014 y principios de 2015.
Así pues, ¿qué es lo que nos puede deparar el petróleo a partir de ahora? Según Nicolás Fernández, director de análisis de Banco Sabadell, lo que encaja más es que el precio del petróleo “suba”. En su opinión es lógico que se revalorice y es “una señal de fortaleza de la demanda que hasta ahora no teníamos tan claro”. Además de ser “una buena noticia y es bueno para el mercado en general”.
Esa es la misma valoración que hace Liz Amaya, distribución y ventas de ETF Securities, que en una reciente entrevista en Estrategias de Inversión señalaba que “el petróleo no tiene mucho recorrido para subir”. ¿Por qué? Tal y como describía la razón es que “pones en competencia a Estados Unidos, que tienen los pozos de shale oil que los pueden abrir en un mes o dos semanas, entonces van a seguir”. En este sentido, si hay un déficit “ponen el fracking a funcionar, por lo que el crudo no va a subir más de los 55 dólares el barril”.
Cotización del Brent actual. Fuente: Bloomberg
Para Raúl Álvaro, senior sales de iBroker, después de la entrada en vigor del acuerdo entre los países de la OPEP y los países fuera de este organismo a reducir la producción “evidentemente hemos visto que el petróleo se ha movido en un rango lateral entre 50 y 55 dólares que hasta hace bien poco ha estado estable”. En las últimas dos o tres semanas sí hemos visto saltar las alarmas en el mercado hasta tener un retroceso hasta 47 dólares “quizá por un desajuste de la producción”.
Esto se ha debido a una combinación de factores. En primer lugar, “creemos que el compromiso de los países de la OPEP no ha sido tal por parte de los productores, quitando Arabia Saudí”. La normalización de la producción en Libia y en Nigeria también ha ponderado y sobre todo el aumento de la producción en Estados Unidos y el aumento de las perforaciones también allí. El escenario que nos planteamos “es que de nuevo se llegará a un nuevo acuerdo entre los países productores y que el petróleo se estabilice en ese mismo rango entre los 50 y 55 dólares”.
Por su parte, Daniel PIngarrón, estratega de mercados de IG, expone que en general la visión de un rango lateral en el petróleo “sigue siendo válida”. Ahora en breve terminará el periodo de recorte de la OPEP “que creo que es posible que renueve”.
Por otro lado, el experto indica que ve difícil “que el petróleo suba demasiado porque estamos viendo que el fracking cada vez es más competitivo y más eficiente”. Por eso considera que ve el rango lateral “con 5 dólares arriba o abajo”. Pero en general “podríamos hablar de que el Brent se puede mover entre los 50 o 60 dólares, tal vez entre los 45 o 60 por ampliar el rango”.
Por último, Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión apunta que al final el precio del petróleo tiene una sensibilidad muy elevada “a las nuevas formas de extracción del petróleo”. El fracking se ha disparado en el momento que hemos visto que el petróleo “se ha recuperado un poco”.
Por el lado de la oferta “no va a haber tensiones en precio”. Si encima ese recorte de la producción no se lleva a cabo seguramente “vamos a tener un exceso de oferta”. Eso se ve en los inventarios, “que han aumentado”.
Así, Ruiz, sostiene que tenemos un mercado de petróleo “donde el precio lo más normal es que haya un estancamiento donde la parte superior serían los máximos anuales de 55,24 o 55,03 y el suelo lo tendríamos en la zona de 39,16 que es el mínimo de julio del segundo y tercer trimestre del ejercicio pasado”. Es un suelo y un techo que lo está marcando el fracking, la nueva forma de extraer petróleo. Cuando se acerca “a 40, 45 o 50 es viable la extracción. Cuando se va a la zona de 39 o 40 esta forma de extracción de petróleo se reduce y vuelve a equilibrar el mercado”.
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