Tras la publicación de los anteriores resultados, la empresa publicó unas estimaciones para este trimestre. En concreto, esperaban que la cifra de ingresos estuviera comprendida entre el rango de 230-240 millones de dólares. Además, estimaban un EBITDA de entre 10 y 16 millones de dólares.
No dudan los expertos de que Twitter pueda exceder estas estimaciones, tal y como ocurrió en el anterior trimestre. De hecho, en aquel momento el consenso esperaba pérdidas de dos centavos, y la compañía anunció un beneficio de dos centavos.
Tras estas cuentas, la compañía cayó más de un 24% en un solo día, una tendencia que le ha acompañado casi todo el trimestre y que se ha visto acrecentada en los periodos de sell-off en el que los inversores han decidido desprenderse de acciones tecnológicas.
De hecho, sus acciones ceden un 35% desde principios de año, aunque siguen se aprecian un 50% desde su debut hace ahora casi seis meses.
Por el momento, según los datos de Facset, un 23% de los expertos recomienda comprar las acciones de Twitter, un 47% apuesta por mantener y el 40% restante optan por vender. El precio objetivo del consenso está por encima de la cotización actual, en 51,66 dólares por título.