Por todas estas razones los expertos creen que Mario Draghi volverá a ser crucial. Se espera que el presidente de la autoridad monetaria europea rebaje sus previsiones de crecimiento y de inflación. Un analista explicaba hoy en un artículo en Bloomberg que lo más esperable es que el economista italiano
sea más Draghi que nunca; es decir, podemos esperar un discurso potente y directo, aunque quizá no mediadas extraordinarias.

Para los expertos de JP Morgan en España, “los datos que se han ido publicando sugieren que la Eurozona ha podido estar creciendo a un ritmo del 2% durante el verano. Pero las turbulencias que hemos vistos en los mercados durante las últimas semanas nos hacen pensar que es posible que en la reunión del jueves el BCE hable de las posibilidades, o bien un incremento del ritmo de compras mensuales de su plan, o bien un compromiso a seguir comprando más allá de septiembre del 2016.

Precisamente hoy hemos conocido un documento del Fondo Monetario Internacional
  (FMI) en el que la institución apunta que existen riesgos de una desaceleración económica por los problemas de China, la caída de los precios de las materias primas, y los problemas de las empresas americanos provocados por el alza del dólar.

Pero lo que preocupa en Europa son las malas expectativas de la inflación, sobre todo tras la última revaloración del euro.
Según el director de análisis de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz, “El BCE no incorporará ruido al entorno actual que perjudique la débil expansión económica de la Unión Europea mostrando su disponibilidad a una mayor laxitud monetaria si es necesario. El impacto en los mercados; ayudaría a estabilizar las bolsas, mantener los actuales niveles de tipos de interés y facilitaría una caída del euro que puede beneficiar a la posición corta en EUR/USD que tenemos abierta en la Cartera de trading.”

Hay que recordar que el actual programa de expansión monetaria europeo (QE) implica la compra de activos por valor de 60.000 millones de euros mensuales. 45.000 millones se destinan a la adquisición de bonos del tesoro y el resto a bonos privados.

Se espera que el BCE gaste alrededor de 1 billón de euros si extiende su programa hasta septiembre de 2016, tal y como estaba previsto. Los expertos coinciden en que el BCE podría ampliar la laxitud monetaria en dos sentidos. El primero, aumentando el tipo de activos que son elegibles para entrar en este programa e, incluso, la cantidad. Por otro lado, podría extender la duración del QE más allá de septiembre del año que viene. De hecho, el BCE siempre ha respaldado esta posibilidad.

Los expertos de Barclays afirman que “ el BCE mantendrá un tono dovish en su discurso de esta semana, no está claro que los últimos acontecimientos sean lo suficientemente potentes como para hacer que el BCE amplíe su QE en este punto”.

Para los analistas de la firma, “una posibilidad es que Draghi explique cómo podría modificar este programa en las reuniones de octubre a diciembre”.






Por tanto, muy atentos hoy a la decisión y posterior rueda de prensa del BCE porque uno de los activos que podrían moverse es el EURUSD, tal y como señala Cárpatos en su sección: “el BCE va a tener mucho que decir hoy, así que debemos estar atentos a movimientos que desencadenen eventos técnicos que arrastren el movimiento”.

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