En este entorno, puede ser buen momento para echar un vistazo a las cotizaciones de las empresas que fabrican las vacunas, y que hace poco más de un año protagonizaron una fuerte escalada bursátil.
En Bolsa, la historia del éxito de las vacunas contra el Covid-19 es prácticamente la historia de Moderna. La compañía pasó de ser un jugador secundario en el sector farmacéutico a saltar a las grandes ligas. Si en febrero de 2020 cotizaba en 25,93 dólares, poco más de un año después, en septiembre de 2021, alcanzaba unos máximos por encima de los 480 dólares, multiplicando por 18 su cotización.
Desde estos máximos, la cotización de Moderna ha caído un 70% (138,57 dólares al cierre del viernes) a medida que los inversores perdían también el interés en el valor una vez descontados los precios de los programas de vacunación masivos.
Sin embargo, los analistas consideran que todavía tiene margen para dar más de una alegría. La media de casas de análisis que cubren a Moderna le dan una recomendación de ‘comprar’ con un precio objetivo de 221,4 dólares que está casi un 60% de su actual cotización.
Moderna podría verse beneficiado además en Bolsa si prospera la demanda que ha presentado contra Pfizer y BioNTech por supuestamente violar sus patentes en la investigación del ARN mensajero en las que ha basado su vacuna contra el Covid-19.
Y es que la alianza de Pfizer y BioNTech ha dado origen a la otra gran vacuna occidental contra el virus, con una repercusión que se dejó notar también en el parqué, aunque con menos brusquedad que en el caso de Moderna. De hecho, en el gigante Pfizer los máximos históricos de la cotización se alcanzaron hace relativamente poco -diciembre de 2021- y desde entonces sus títulos han caído un 23%, en línea con el comportamiento de Wall Street.
Los analistas también dan una recomendación de ‘comprar’ a Pfizer, mientras que la valoración la sitúan en 58,25 dólares, lo que se traduce en un potencial alcista del 27,5%.
La alemana BioNTech, que cotiza en Wall Street, se ha dejado un 62% desde sus máximos alcanzados en agosto de 2021. No obstante, las casas de análisis mantienen la fe en un rebote, con un consejo de ‘comprar’ y un precio objetivo de 235,04 dólares, un 59% por encima de su cotización.
Las otras dos grandes vacunas que se han utilizado en occidente han sido las de Johnson&Johnson (Jansen) y Astrazeneca, si bien su menor eficacia pronto hizo que los Gobiernos se fueran decantando por sus rivales de Pfizer y Moderna.
Quizás por ello sus cotizaciones se han visto más desligadas de la evolución de la pandemia en el último año. La británica AstraZeneca, por ejemplo, alcanzó un máximo histórico el pasado 26 de agosto en 11.364 peniques, aunque desde entonces ha perdido algo de fuelle. Los analistas le dan un potencial alcista de un 10% (11.543 peniques) y una recomendación de ‘comprar’.
Por último, en J&J hay que remontarse a abril de este año para encontrar sus máximos, y desde entonces ha caído un 12,5%. Los expertos aconsejan de media ‘comprar’ sus acciones con un precio objetivo fijado en 187,57 dólares, más de un 15% por encima de su actual cotización.