Fuente: Nasdaq
Sin embargo algunas firmas consideran que en las próximas semanas podríamos asistir a un pequeño rebote. Norbert Ruecker, el director de analisis de materias primas de Julius Baer, acaba de publicar una nota a sus clientes en la que asegura que “nos estamos volviendo más alcistas para el corto plazo. Creemos que el mercado subestima el proceso que se está produciendo en estos momentos”. El gestor asegura que la actividad de exploración de las empresas que producen petróleo no convencional se ha reducido desde el pasado otoño. Por otro lado, cree que mientras sigan cayendo los precios seguirá produciéndose descensos de la producción.
Una opinión que respaldan otras firmas, como Loomis Sayles, una de las gestoras asociadas a Natixis. Desde su punto de vista los precios del crudo tenderán a corregirse en 2015 de tal forma que el Brent podría situarse entre los 85-95 dólares barril y el WTI entre los 75 y los 85 dólares por barril.
Según el analista de materias primas de la entidad, Saurabh Lele, “mi opinión es que el actual movimiento en los precios del petróleo no está garantizado. Creo que el mercado no está teniendo en cuenta los riesgos geopolíticos, ni la respuesta en la oferta de Estados Unidos, ni el calendario de cierres de las refinerías en Norteamérica –que se produce para mantener y renovar las plantas-. Por otro lado, la situación en Libia todavía es volátil y los recientes parones en la producción todavía tienen que tener impacto en los precios.”
Para algunos expertos, los que quieran seguir pescando en este mar revuelto, los productores y operadores de oleoductos son una alternativa más atractiva que una exposición directa al petróleo.
Pero más allá de valores concretos, ¿qué efecto podría tener en los consumidores una subida de los precios?
Nadie lo sabe con certeza. Sin embargo, los analistas de Bank of America Merrill Lynch ya han avanzado cuál es el ahorro que está generando a los bolsillos de los estadounidenses la caída del precio del petróleo.
Según un reciente análisis, “lo central es que el consumidor se beneficia, al contrario que los trabajadores de la industria y los productores de petróleo. Sin embargo, los aspectos positivos superan a los negativos.”
En concreto, en este informe, en Merrill Lynch consideran que la inflación caerá, aunque con un limitado impacto cuando se habla de inflación subyacente, la que no tiene en consideración ni los precios de la energía, ni la de los alimentos frescos.
En cuanto al ahorro de los consumidores, en la entidad han calculado que la caída del precio de la gasolina desde 3,68 dólares en julio hasta 2,13 ayer ha supuesto un ahorro medio en diciembre de unos 100 dólares –sólo en gasolina-, frente a junio. El cómputo de los últimos seis meses dejaría un ahorro de 40 dólares al mes.
Ahorro de los consumidores cada mes por la caída del petróleo
Fuente: BofA Merrill Lynch