La referencia clave de la jornada es la reunión del Banco Central Europeo. La entidad tiene por delante una ardua tarea: intentar controlar la inflación, que está afectando al bolsillo de los europeos y hacer frente a la previsible ralentización del crecimiento, a raíz del conflicto en Ucrania y cómo se trasladará a la economía europea. También la invasión rusa elevará aún más los precios, por el encarecimiento de la energía.
Hoy además se van a publicar datos del IPC en Estados Unidos, que también se seguirá con atención. Pero la situación en Europa es más complicada, porque el crecimiento es más débil. "Tiene un papel muy difícil el BCE, porque tiene que contener esas presiones inflacionistas, pero en caso de que subiera los tipos, dañaría más el crecimiento económico. Ya estamos oyendo hablar de palabras que no nos gustan como la estanflación", explica Victoria Torre, de Singular Bank.
Mientras, el difícil prever en qué dirección se va a mover el precio del crudo, porque dependerá de varios factores "que a día de hoy no conocemos", señala la experta. El principal foco de atención será el desarrollo del conflicto en Ucrania. Hoy se reúnen representantes de ambos países en Turquía y hay cierto optimismo en torno al encuentro. Si se avanza hacia una solución, los precios del crudo y de otras materias primas se relajarán, "pero eso está por ver y puede pasar cualquier cosa".
En este escenario, los gobierno están presentando opciones para reducir la factura energética, como liberación de reservas estratégicas de crudo o la intervención del mercado, que está valorando el ejecutivo español, lo que afectaría a gasistas y petroleras.
Con todo esto sobre la mesa, uno de los sectores en los que fijarse, sería el de energías renovables. Según apunta Victoria Torre, si bien en 2021 era un sector que estaba caro y había que ser muy selectivos, "ahora vuelven a estar en el punto de mira".