El problema principal viene porque de nuevo existen dudas sobre la quita de la deuda griega, donde a nuestro criterio, la dificultad no es tanto de los bancos sino del capital privado que tiene que aceptar esta quita. Como saben ustedes, hay fondos de inversión que tienen garantías dentro de su portfolio con subyacente deuda griega y sus gestores son rehacios a las negociaciones vigentes por el quebranto que se va a producir. Venimos avisando de forma incansable que la solución de Grecia es muy complicada y tarde o temprano tendrá que salir del euro. Existen nubarrones en el frente que amenazan tormenta:
1) El conflicto iraní incrementará el precio del petróleo con consecuencias sobre el consumo.
2) El efecto contagio que se va a producir con Portugal.
Estamos viendo en el corto plazo datos preocupantes de paro y de recesión económica por la crisis estructural de la Eurozona. Como saben, las crisis estructurales son de larga duración y de difícil digestión. Observamos distintos análisis en diferentes medios de comunicación que hacen referencia a que el euro va a desaparecer. Desde nuestro humilde punto de vista, este es el mayor riesgo sistémico al que está expuesto el mundo. El euro cuando se instauró, el objetivo principal era fortalecer una Unión Europa que se financiara de forma única, con unión fiscal y con objetivos de crecimiento. Así debería haber sido, pero lamentablemente, solo se basó en controlar la inflación según el Tratado de Maastricht. La falta de criterios definidos por parte de nuestros banqueros políticos, sin duda han contribuido a agravar la crisis que tenemos vigente. Plantearse que el euro desaparezca no tiene ningún sentido ya que se encuentra tan globalizado que los efectos serían incognoscibles. Si analizamos el Target 2 vemos como el Bundesbank ha prestado 500 mil millones a Estados miembros europeos, en donde, si sumamos que los bancos americanos tienen un trillón, claramente llegamos a la conclusión que ya es demasiado tarde el plantearse deshacer el euro. Por añadidura, todas las políticas del BCE para ayudar al sector financiero y a la deuda de los Estados miembros, nos hacen ser cautos por el incremento de pasivo en su balance.
Ante esta difícil situación, volvemos a insistir en que la solución pasa por la creación de un banco malo con criterios definidos y la creación de órganos reguladores independientes con personal cualificado que garantice la viabilidad económica de Europa. Analizando las emisiones de deuda en las últimas fechas, lo que no es de recibo es que a Portugal le cueste un 17% financiarse y a Alemania prácticamente nada. ¿Qué se ha conseguido con la Unión Europea?: que los ricos sean más ricos y los pobres sean más pobres, lo cual va en contra del libre mercado y de los criterios de constitución de la UE.
De esta crisis se saldrá, pero lo que estamos empezando a vislumbrar, es que se empieza a producir una reestructuración de la deuda de los bancos que acaba de comenzar y que traerá sustos en el futuro. Es por esto, por lo que nos vemos obligados a seguir controlando de forma diaria los credit default swaps y la posibilidad de quiebra de una entidad financiera.
Las crisis estructurales son muy peligrosas porque para activar la economía en un primer momento, hay que aplicar políticas de austeridad junto con políticas monetarias expansivas disminuyendo los tipos de interés en Europa. La complejidad radica, en cómo instrumentarlas en su justa medida para evitar una hiperinflación futura. La reforma laboral española y la reforma financiera, van por el buen camino pero queremos lanzar un pregunta al aire: ¿para qué salvamos a una entidad financiera vía aumento de impuestos a los particulares, si todos sabemos que esa entidad esta quebrada?
Aunque Aspain 11 es una empresa habituada a superar las dificultades, debemos ser sinceros afirmando que estamos ante la peor crisis desde 1929. Habiendo visto lo peor, si estudiamos los datos macro deflactados y de paro comparando con otras temporalidades, llegamos a la conclusión que las bolsas se adelantan con mucha antelación. Es por esta razón, por lo que el control de la volatilidad es fundamental en nuestras carteras de inversión. Si algo tenemos claro, es que los activos de riesgo serán los que mejor nos van a recompensar en el medio y largo plazo. Somos seguidores de Warren Buffet, aunque nos gustaría discrepar en un aspecto, los activos de riesgo tienen fundamentales aunque añadiríamos que es también importante el precio. En este año tan complejo, estamos más que nunca encima de todos los datos ya que el buen devenir de nuestras carteras desde el 1 de enero, aconseja que despertemos las alertas. Según la teoría de los ciclos económicos, probablemente empezaremos a reducir posiciones en bolsa en el mes de abril, ya que aunque la tendencia sea alcista a medio y largo plazo, nos encontramos en un movimiento de rango bursátil, por lo que la gestión primará en estos momentos. Probablemente experimentaremos subidas y caídas de un 30%, por lo que el seguimiento marcará la diferencia.
Concluimos finalmente diciendo, que la volatilidad vivida ayer es normal tras un movimiento alcista como el que hemos experimentado en los últimos meses.
Controlamos los soportes del 1320 del SP 500 y por el momento mantenemos posiciones.