Por fin el Euríbor, a una semana de que cierre de forma efectiva el mes, es más que probable que, de seguir esta progresión actual, recorte de la esperada cota mensual, en septiembre, del 3%. 

De hecho, tras progresar, al cierre del pasado mes de agosto hasta el 3,166%, lo cierto es que, por encima de esa cota del 3% en escala diaria en este mes, solo se mantuvo la primera semana, ya que, incluso antes de que el BCE volviera a recortar los tipos de interés en la eurozona en 25 puntos básicos, bajó ya de esa preciada cota.

Aunque lo cierto es que los recortes más elevados en el indicador más utilizado en España para el establecimiento de hipotecas se han producido tras la decisión del Banco Central Europeo, y sobre todo, por la posibilidad de que, de aquí a fin de año, con lo que espera el mercado, se produzca al menos, un recorte más de tipos de un cuarto de punto. 

Eso además se mueve con la vista puesta en esas caídas de un recorte trimestral, que de momento va cumpliendo. De esta forma, los niveles diarios para el euríbor alcanzan ya el 2,918% y bajando. 

De momento, la media mensual se coloca en el 2,99% lo que abarataría de nuevo las hipotecas si mantiene la progresión actual al finalizar el mes. Eso supondría para una hipoteca de tipo medio a 25 años, con diferencial a sumar al euríbor del 1% de unos 74 euros cada mes, y cerca de 700 en el abaratamiento de todo el año, para aquellos créditos a un año para la compra de vivienda a los que toque revisar.

Caídas ya más acusadas que, a decir de los expertos, además se van a prolongar en el tiempo. Además se da la circunstancia de que, este nuevo recorte esperado a final de mes, será el sexto consecutivo y el mercado espera que se alargue en el tiempo. 

Entre los factores a tener en cuenta para que se mantenga la progresión a la baja, la buena marcha de la inflación, que se sigue corrigiendo claramente, junto con la debilidad del precio el petróleo, e incluso, la fortaleza que mantiene el euro, claramente ya por encima de las 1,11 unidades frente al dólar, y sobre todo, el mantenimiento en el tiempo de estos parámetros que pueden dar un claro alivio, de aquí a fin de año, y más allá a los hipotecados en las revisiones de sus créditos.