Hace apenas unos días, los mercados seguían convencidos de que la Reserva Federal y el BCE comenzarían a bajar los tipos en primavera, tan pronto como en marzo. Sin embargo, en sus últimas reuniones de política monetaria ambas instituciones no se limitaron a mantener los tipos, sino que intentaron apaciguar estas expectativas de recortes inmediatos.
Si la presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró que era “prematuro” discutir sobre recortes de tipos, el presidente de la Fed, Jerome Powell, fue todavía más explícito al señalar que un recorte en marzo “no es el caso base”. “No creo que sea probable que el comité alcance un nivel de confianza en el momento de la reunión de marzo” para relajar la política monetaria, aseguró.
No habrá más reuniones de política monetaria hasta marzo, así que en las próximas semanas los operadores del mercado de divisas deberán seguir haciendo cábalas en función de las referencias que se vayan publicando hasta la próxima cita.
“Dada la tendencia a la desinflación y la debilidad de los datos de actividad, es más difícil para el BCE que para la Reserva Federal contrarrestar las expectativas de una pronta relajación” de la política monetaria, señala Chris Turner, analista de divisas de ING Research.
De momento, el dólar se mantiene cerca de sus máximos de siete semanas en su cruce frente al euro -1,0795 dólares por euro, su nivel más alto desde el 13 de diciembre-, impulsado por los datos económicos estadounidenses que sugieren que la Reserva Federal puede esperar más tiempo antes de recortar los tipos de interés.
Incluso tras las palabras de Powell, los mercados todavía están descontando una probabilidad del 35,5% de que la Fed recorte en 25 puntos los tipos en marzo, frente al 40,4% de probabilidad del día anterior a la reunión, según la herramienta CME FedWatch Tool. Mientras tanto, las posibilidades de un recorte de la misma cuantía en mayo aumentan a un 61,4%, frente al 54% anterior. De hecho, el mercado sigue apostando por un recorte de cerca de 150 puntos básicos a lo largo de este año.
Mientras, los mercados siguen atribuyendo un 60% de probabilidades a un recorte de tipos en abril por parte del BCE.
Para Turner, “el soporte del EUR/USD se encuentra actualmente bajo presión en 1,0790/1,0800 dólares”, pero avisa de que “una ruptura abriría la zona de 1,0715/25”.
“El silencio de la Fed sobre el calendario de sus primeros recortes mantiene en vilo a los mercados, y el dólar probablemente se beneficie de este retraso", abunda James Kniveton, experto en divisas de Convera. Sin embargo, “la anticipación del mercado a posibles recortes más adelante en el año podría acabar minando la resistencia del dólar”.
“Yo diría que hay cierto temor en el mercado a que la Fed tarde demasiado en bajar los tipos, y eso significará que tendrán que pasar a un tipo terminal más bajo de lo que se pensaba inicialmente”.