Crisis bancarias, recesiones, tipos negativos, fusiones, oleadas de despidos… La última década no ha sido sencilla para dirigir un banco, pero el endurecimiento de la política monetaria en el último año y medio ha supuesto un bálsamo para los márgenes de las entidades. El año pasado, los seis bancos del IBEX 35 -Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell, Unicaja y Bankinter- alcanzaron en conjunto unos beneficios récord de 26.355 millones de euros. Pero un estudio elaborado por Estrategias de inversión pone de manifiesto que no todos los grandes banqueros han sido capaces de crear valor para los accionistas de las entidades que dirigen. Los analizamos uno a uno.

Bankinter

El próximo 21 de marzo María Dolores Dancausa será sustituida en su cargo de consejera delegada de Bankinter por Gloria Ortiz Portero, actual directora general de Banca Comercial, para pasar a ocupar ella la presidencia no ejecutiva. La banquera cogió el timón de la entidad en octubre de 2010, y 14 años después el valor de mercado ha aumentado un 220% hasta alcanzar los 5.210 millones de euros. Una evolución similar ha tenido la acción, que ha pasado de 2,06 a 5,79 euros, si bien se encuentra por debajo de los máximos históricos por encima de los 6,50 euros alcanzados a principios del año pasado. 

Entre los retos a los que se ha enfrentado Dancausa durante su trayectoria al frente de la entidad destaca la crisis de confianza que atravesaron el sector bancario y el conjunto de la economía española en 2012, y que no se dejó atrás hasta el rescate de Bankia y el célebre ‘whatever it takes’ de Draghi. En el caso de Bankinter, las acciones llegaron a cotizar por debajo del euro ese año. Y luego llegó la época de los tipos de interés negativo, que causaron un gran daño en los márgenes de las entidades, y que no ha llegado a su fin hasta la senda de subidas del último año y medio. En términos más positivos, se encuentra la salida a Bolsa de Línea Directa, aseguradora de la que provenía la banquera, en 2021.

Banco Sabadell

La trayectoria de César González-Bueno en Banco Sabadell en los tres años que lleva en el cargo ha sido una historia de éxito. El banquero, con una amplia trayectoria profesional en la que brilla especialmente el lanzamiento de ING Direct en España, cogió los mandos de Banco Sabadell en marzo de 2021. La entidad venía justo de romper negociaciones para ser absorbida por BBVA, dentro de los apuros que arrastraba no solo por la difícil situación de la pandemia, sino por el lastre que todavía suponía la filial británica TSB. En los mentideros se apuntaba a que el Sabadell había pedido unos 2.700 millones de euros, precio que habría sido considerado excesivo por BBVA. 

A cierre de 2023, el valor en mercado del banco catalán ha aumentado un 150% hasta superar los 6.000 millones de euros. Banco Sabadell ha sabido capitalizar las subidas de tipos realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) para recuperar músculo. Como muestra, el mercado no solo ya no lo ve como un posible objeto de compra, sino incluso como un posible comprador de alguna otra entidad. No obstante, por ahora el mensaje oficial de González-Bueno es que Banco Sabadell está cómodo con su actual perímetro.

BBVA

Carlos Torres Vila es presidente de BBVA desde el 1 de enero de 2019, fecha en la que sustituyó en el cargo a Francisco González, el histórico banquero que comandó la fusión entre Argentaria y el antiguo BBV. En estos cinco años transcurridos el valor de mercado del banco se ha incrementado en un 55%, mientras que la acción ha pasado de 4,55 a 8,27 euros. No obstante, hay que tener en cuenta que buena parte de este valor se creó solo en el último año, una vez que las subidas de tipos del BCE dejaron atrás el escenario de tipos negativos que tanto dañó los márgenes de los bancos.

Hay que tener en cuenta además que, antes de ser presidente, Torres había pasado a primera línea de BBVA el 4 de mayo de 2015, asumiendo en ese momento el cargo de consejero delegado y con la tarea por delante de digerir la recientemente adquirida CatalunyaCaixa. En su legado se encuentra también la toma de control de Garanti, la filial turca que el banco español ha utilizado de ejemplo para impulsar su gran apuesta por la banca digital. 

Sin embargo, la comparación en este período no es tan favorable para el banquero: BBVA presentaba una capitalización bursátil de más de 56.300 millones en 2015, por encima de los niveles actuales.


Especial Sector Bancario Español


Caixabank

Isidro Fainé es una figura esencial no solo de la historia de Caixabank sino del conjunto del sector bancario español. Si bien dejó la presidencia de Caixabank el 30 de junio de 2016, siendo sustituido por Jordi Gual (predecesor a su vez de José Ignacio Goirigolzarri), su voz todavía tiene mucho peso en la entidad catalana. De hecho, no hace falta recordar que es presidente de la Fundación La Caixa, que controla un 30,012% del capital de Caixabank y es su primer accionista, por delante del FROB.

Fue Fainé el que artículo la salida a Bolsa de Caixabank el 1 de julio de 2011, cuando se traspasó todo el negocio financiero de la antigua La Caixa a la filial Criteria CaixaCorp, que había debutado en el parqué el 10 octubre 2007 siendo en ese momento el holding en el que se agrupaban las inversiones industriales. En ese mes de julio de 2011, el valor en mercado de Caixabank se situaba en unos 17.270 millones de euros, mientras que a cierre de 2023 superaba los 29.040 millones, un 68% más.

Por medio, una época muy complicada para los bancos, primero con la crisis que obligó al rescate de no pocas entidades y después con la era de los tipos negativos. Caixabank fue un actor importante para ayudar a sanear el sector financiero y recuperar la confianza de los inversores en España, incluyendo las compras Banca Cívica (por 977 millones de euros y a través de un canje de acciones) y Banco de Valencia (por el valor simbólico de 1 euro); pero sobre todo de Bankia, en una fusión por absorción valorada en 4.300 millones de euros y realizada también a través de un canje de acciones. A raíz de esta compra, el Estado se sitúa como segundo gran accionista de Caixabank, con una participación del 16,117% que por el momento no parece tener demasiada prisa en deshacer.

Unicaja Banco

Es un trayecto corto el de este consejero delegado de Unicaja que fue nombrado el pasado 29 de septiembre de 2023 en sustitución de Manuel Menéndez, que cesó de su cargo.  El tiempo al frente de la entidad todavía no le ha permitido ofrecer buenos números pues ha reducido un 12% el valor en bolsa de la entidad en el período. 

Rubiales tomó el mando del banco con un claro objetivo: volver al modelo de la entidad previo a la integración con Liberbank en julio de 2021. Ahora, los grandes accionistas estarían pidiendo a Rubiales los resultados de la reestructuración que ha llevado a cabo el grupo y de la que algunos analistas cifran en más de 700 millones de euros, para cerrar oficinas y reducir plantilla. Y es que a pesar de que la subida de tipos ha venido bien a todo el sector, la rentabilidad sobre el patrimonio tangible cayó al 4,2% frente a unos ratios del 15% de media en la gran banca española. 

La reciente incorporación de José Sevilla como presidente del grupo en sustitución de Manuel Azuaga hace pensar que la fusión es otra de las alternativas que hay sobre la mesa en caso de que el plan propuesto por Rubiales no funcione. El tiempo juega en su contra. 

Banco Santander

La entidad más capitalizada del Ibex 35, Banco Santander, ha visto cómo en los 10 años de presidencia de Ana Botín, tanto su valor de mercado como su acción han sufrido. La banquera asumió la presidencia del Santander el 10 de septiembre de 2014 tras la muerte de su padre, hasta entonces presidente de la entidad desde 1986 y que consiguió catapultar el banco hasta convertirlo en una entidad financiera global. Ana Botín, que estuvo hasta esa fecha dirigiendo el banco en Reino Unido, se convirtió en la primera mujer al frente de uno de los grandes bancos mundiales.

Desde esa fecha, cuando el precio de la compañía estaba a 6,60 euros, la cotización ha sufrido una caída de más del 44% mientras el valor en el mercado de la entidad se ha reducido en más de un 33% al pasar de una capitalización en 2014 de 91.500 millones a los 61.168 millones que capitalizaba el 29 de diciembre de 2023. Desde finales de 2020, cuando hizo el mínimo histórico de cotización en 1,45 euros, la compañía ha recuperado más del 150%.

Botín controla un 0,162% de la entidad, aunque la familia de origen cántabro controla más de un 1,2%. 

La influencia de la familia en el accionariado del banco, sin embargo, se ha ido diluyendo a lo largo de los años y a medida que el banco regional se ha ido convirtiendo en un gigante internacional con presencia en 15 países.

Al frente de la entidad, Ana Botín ganó 11,73 millones de euros en 2022. Aunque esta cifra fue ligeramente inferior a la del año anterior, se coloca muy por encima de los 6,8 millones que ganó en su primer año de mandato.

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