La compañía de perfumes, moda y maquillaje Puig tiene previsto salir a Bolsa en 2024 con una valoración estimada de 8.000 millones de euros, según han informado fuentes del mercado. Aunque la decisión está sujeta a la situación de los mercados en ese momento, la empresa ha tomado medidas para dar paso a esta operación.
Puig ha contratado los servicios de Goldman Sachs y JP Morgan como coordinadores globales para su entrada en el mercado bursátil. Esta decisión estratégica muestra la seriedad y el compromiso de la empresa en su proceso de salida a Bolsa.
La compañía ha llevado a cabo una reorganización de su estructura societaria, creando una sociedad anónima llamada Puig Brands SA, en la que se han agrupado todos los negocios de la firma. Esta adaptación es necesaria para cumplir con los requisitos legales y regulatorios que implica una salida a Bolsa.
Según fuentes del mercado, Puig tiene la intención de colocar entre el 25% y el 49% de su capital en el parqué. Esto se considera el rango mínimo y máximo que exige la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para las compañías que buscan cotizar en Bolsa. De esta manera, la familia Puig podrá mantener el control del grupo.
Puig es propietaria de reconocidas marcas como Carolina Herrera, Paco Rabanne y Jean Paul Gaultier. Durante el ejercicio 2022, registró un beneficio neto de 400 millones de euros, un incremento del 71% respecto al año anterior. Además, obtuvo ingresos netos de 3.620 millones de euros, con un incremento del 40% en comparación con el año anterior. Estos resultados demuestran el buen desempeño de la compañía y su posición sólida en el mercado.
La salida a Bolsa en 2024 representa un hito importante en la historia de Puig, consolidando su posición como empresa líder en el sector de la belleza y la moda. La contratación de Goldman Sachs y JP Morgan como coordinadores globales muestra la confianza del mercado en el potencial de crecimiento y rentabilidad de la compañía.