La organización de médicos en apoyo del vapeo y los cigarrillos electrónicos (MOVE de sus siglas en inglés) advierte del peligro de generar alerta social de manera injustificada sobre el inexistente efecto entrada de los jóvenes al tabaco a través de estos dispositivos.

A este respecto, el Centro de Investigación sobre Adicciones de la Universidad de Victoria (Canadá), ha presentado recientemente su informe Clearing The Air, el más reciente meta-estudio que analiza todas las investigaciones publicadas sobre los e-cigs hasta la fecha y que concluye, entre otros aspectos, que no existe evidencia de que los jóvenes accedan al tabaco a través del cigarrillo electrónico.

Desde MOVE se advierte que, si bien este producto debe estar prohibido para los menores, ya que está dirigido exclusivamente a adultos fumadores, es fundamental respaldarse en la evidencia científica a la hora de desarrollar políticas publicas relacionadas con el producto.  Según Carmen Escrig, Coordinadora de MOVE “la evidencia científica nos muestra que no hay indicios de que el e-cig sea una puerta de entrada al tabaquismo, ni en los adolescentes ni en los adultos

A raíz del reciente debate sobre el acceso de adolescentes al producto, desde MOVE recuerdan que éste surge en Estados Unidos, donde la venta del cigarrillo electrónico no está aún prohibida a menores y existen más de 10 millones de vapeadores. De hecho, lo que las encuestas poblacionales demuestran, es que las tasas de consumo de tabaco entre los jóvenes están disminuyendo a medida que aumenta la prevalencia del consumo de dispositivos de vapor. Es decir, son los jóvenes que ya eran fumadores habituales, los que están optando por una alternativa estimada como mínimo un 95% más segura que el consumo de tabaco combustible, lo cual debería ser a todas luces, una buena noticia.

“En ningún caso deberíamos compararnos con los Estados Unidos, ya que en España hay apenas 300.000 vapeadores, y está prohibida la venta y uso del producto a menores desde 2014; nuestra normativa se centró en proteger al menor en todo momento desde el principio y no son casos comparables” ha matizado Escrig.

Según alegaciones de Carmen Escrig, Coordinadora Internacional de MOVE “debemos aprender de países como Reino Unido, donde el e-cig es una herramienta más contra el tabaco, y presenta actualmente las menores tasas de tabaquismo de su historia. Urgimos por tanto al Ministerio de Sanidad a que se incorporen cuanto antes las estrategias de reducción de daños en la lucha contra el tabaco”.

Acerca de MOVE

La finalidad de MOVE es dar a conocer, de manera ética y en base a la evidencia científica, la realidad sobre el cigarrillo electrónico como importante herramienta de salud pública, con enorme potencial para salvar vidas. Cerca de 450 profesionales médicos, científicos y autoridades de salud pública internacional han apoyado ésta declaración, con un apoyo creciente día a día. Entre los firmantes,  destaca  una mayoría de los mismos de nacionalidad española.

Para más información: Carmen Escrig, Coordinadora de MOVE escrig.carmen@gmail.com, 661784176

Para acceder al estudio completo de la Universidad de Virginia:

http://www.uvic.ca/home/about/campus-news/2017+e-cigarettes-carbc-macdonald-stockwell+media-release

Para contactar directamente a los investigadores del estudio:

-      Tim Stockwell (Director de Centro para la Investigación de Adicciones, Universidad de Virginia): Tel: +1-250-472-5445 mail: timstock@uvic.ca

-      Marjorie MacDonald (Investigadora, Centro para la Investigación de las Adicciones, Universidad de Virginia), Tel: +1-250-472-4399 , mail: marjorie@uvic.ca

-      Suzanne Ahearne (Responsable de Comunicación de la Universidad de Virginia), Tel: +1 -250-721-6139 mail: sahearne@uvic.ca