Estos resultados han provocado que la empresa estadounidense haya hecho una revisión de sus previsiones para el conjunto del año ligeramente al alza, dado que ha aumentado la demanda de sus productos en el extranjero y además su reestructuración le permite tener mayor solvencia económica.
Después de acudir a su cita con los inversores, Procter & Gamble se ha mantenido impasible en su cotización en Wall Street al subir ligeramente un 0,10%.
Las ventas crecieron un 2,2%, hasta 21.210 millones de dólares, superando las previsiones del consenso de analistas. Además, los ingresos orgánicos, que quitan el impacto del cambio de divisas, adquisiciones y desinversiones, han subido de un 3% a un 4%.
Las ganancias básicas por acción, que excluyen los cargos por reestructuración, han caído un 1%