Estos expertos explican que “la decisión del BCE en junio de recortar tipos, introducir un tipo de depósito negativo y anunciar nuevos préstamos baratos para los bancos han disminuido la presión inmediata sobre más acciones. El BCE ha dejado la puerta abierta a más medidas acomodaticias, pero estará menos presionado por los datos de inflación durante un tiempo”.
En este sentido, comentan que “más medidas acomodaticias concretas en la reunión de esta semana serían muy sorprendentes, pero el BCE mantendrá su lenguaje acomodaticio y potencialmente puede anunciar importantes detalles sobre sus medidas de junio. Mantener al mercado en la creencia de que habrá más medidas acomodaticias se consigue a través del forward guidance, la guía futura que ofrece el BCE a los mercados.
Entre los detalles que desean conocer estos expertos, figuran las subastas de liquidez previstas para 2015 y 2016, que pueden aumentar las esperanzas del mercado. Por el contrario, los detalles sobre las compras de asset-backed securities (ABS) pueden decepcionar en sus detalles, ya que pueden limitarse a un reducido grupo de activos de alta calidad.
Otro detalle importante, según esta firma, consiste en establecer a qué se refiere el BCE cuando afirma que los tipos estarán bajos por un periodo extenso de tiempo. “En una entrevista tras la reunión de junio, Draghi anticipó que los tipos bajos se mantendrán hasta 2016. El jueves podremos saber si esta afirmación es compartida por el resto del Consejo del BCE”, afirman.
Por último, consideran que el BCE puede ser cuestionado sobre los posibles riesgos de su política extremadamente acomodaticia. “No vemos la formación de una burbuja financiera en la Zona Euro, pero el BCE podría preparar herramientas de macro-prudencia como primera línea de defensa”, concluyen.
César Pérez-Obanos