A comienzos de año sorprendieron al mercado anunciando que estaban buscando opciones estratégicas, entre ellas, la salida de sus principales accionistas. Aunque esto ya se cerró, ¿qué había detrás d esta salida?
Los fondos de Private equity en algún momento se tienen que salir porque ellos, a su vez, tienen que devolverle los fondos a los inversores. Normalmente están un periodo de entre 5 y 10 años en la compañía y al alcanzar el año 7-8 ya comienzan a ver alternativas de posibles salidas.
La compañía recibió solicitudes no pedidas de interés, entonces decidimos abrir un proceso más amplio para ver el interés del mercado por el potencial de salida de los inversores financieros.
¿Siguen abiertos a nuevas ofertas para entrar en el capital?
Ahora mismo no, ha habido un proceso muy concienzudo y profesional donde hemos invertido muchos meses. Quienes han tenido interés lo han manifestado, y la compañía ha invertido mucho tiempo en hablar con todos ellos. Las ofertas recibidas no se han ajustado a nuestra idea sobre la valoración de la compañía y el potencial que tenemos de revalorización, entonces hemos dicho que no. Hay que hacer un parón y, a partir de ahí, volver a trabajar en el plan de negocio y luego ya veremos dentro de un tiempo largo si otra vez hay un proceso parecido, pero no tiene sentido estar todo el día hablando de esas cosas.
Este rechazo a entre de capital, ¿fue un tema de precio o hubo algo más detrás?
Es un tema puramente de precio, porque todos los inversores que han entrado en contacto con nosotros y que han hecho un trabajo muy intensivo con la compañía, han estado de acuerdo con nuestra estrategia. Todos se han alineado y se han mostrado satisfechos con la ejecución que la compañía ha tenido en los últimos tres años, y piensan que los planos de futuro que tiene la compañía – que son públicos- son los adecuados. El problema es que a la hora de ponerle un precio a la ejecución de esos planos no ha habido acuerdo entre compañía e inversores, por lo que no estamos dispuestos a aceptarlo.
¿Cree que en las cuentas de este ejercicio veremos los frutos de las inversiones que han realizado (aplicación…). ¿Qué previsiones tienen en este sentido?
Bueno, nuestro fiscal 18 que cierra en marzo desde luego recogerá los frutos de las inversiones que hemos venido realizando últimamente. Tenemos unas previsiones de beneficios publicadas donde decimos que vamos a obtener un beneficio de explotación EBITDA de alrededor de 118 millones de euros. Que ya en sí mismo es un crecimiento del 10% de EBITDA, que es un crecimiento muy satisfactorio, ¿no? Además, viene de crecimientos parecidos en el año anterior también, así que ya hay una trayectoria muy consolidada de crecimiento de beneficios de doble digito. Yo creo que ya estamos viendo los resultados de esa estrategia.
¿Van en el camino correcto para alcanzar el objetivo de 2020?
A día de hoy tenemos un camino para las previsiones de 2020 que va en un rango de 130 a 145 millones de euro
En la última entrevista que le hicimos, nos habló de la fuerte posición de caja que tenían y que han consolidado. ¿Qué piensan hacer con ella? ¿Se plantean el dividendo como una de las opciones?
Pretendemos cerrar nuestro fiscal con una posición de caja fuerte. En los últimos dos años nos hemos dedicado a hacer reducciones de deuda y compras de pequeñas compañías. Compramos hace un año Budget Places, compras pequeñas que se encajan en la estrategia de crecimiento de la compañía y de diversificación.
El apalancamiento se está reduciendo de una manera muy significativa. Para el final de este año fiscal 18 estaremos en torno al 2,5 que venimos de 5. Venimos de una trayectoria de reducción del apalancamiento muy fuerte, entonces el consejo tendrá que decidir a partir de junio qué quiere hacer con la caja de la compañía. Las opciones teóricas son seguir reduciendo deuda, hacer compras que ayuden al crecimiento, como hemos hecho el año pasado, o devolver dinero a los accionistas. Es una decisión que a día de hoy no está tomada.
¿Tienen algún nivel de deuda objetivo?
No tenemos un objetivo explícito, si sabemos que la tipología de inversor que invierte más en compañías tecnológicas como las nuestras, normalmente está más cómodo con apalancamientos más bajos. Seríamos el extremo opuesto de otros sectores como el inmobiliario o el cable, que lo normal es que estén muy apalancados, en el nuestro lo normal es estar menos apalancado.
¿Cuáles son las vías principales de transformación de su modelo de negocio?
Las vías principales siguen siendo las mismas que venimos ejecutando: una inversión en el canal móvil muy fuerte porque es donde ya está el consumidor y donde cada vez más hace transacciones. No solamente de opciones cercanas a acciones, en nuestro caso son el 36% las que se hacen a través del canal móvil.
Vamos a hacer una inversión muy fuerte en diversificación de ingresos, seguir empujando todas aquellas cosas que no son reservas de vuelos exclusivamente sino productos complementarios a los vuelos y otros productos de viajes como son los hoteles, coches, paquetes dinámicos etc.
Luego hay una parte muy importante que estamos buscando que es la de inteligencia artificial, que ayuda mucho a que la experiencia del cliente sea más fácil y le ofrezcamos lo que el cliente de verdad quiere. En la medida que el cliente cada vez está más en el móvil, tiene menos tiempo y la pantalla mediante la que se relaciona con nosotros es cada vez más pequeña. Entonces tienes que ser más selectivo a la hora de decidir qué cosas le ofreces al cliente, la inteligencia artificial ayuda a que le muestres lo que de verdad es más probable que le interese.
Leo en algún informe que están utilizando la inteligencia artificial en el impulso de los viajes personalizados, ¿qué objetivos tienen en este sentido?
Es una parte muy central de nuestro negocio, nosotros tenemos más de 400 reservadores informáticos y decenas de lo que se llaman Data Science (ingeniero de datos), y el trabajo de muchos de estos es trabajar precisamente desarrollando algoritmos que ayudan a predecir con mayor índice de probabilidad qué es lo que de verdad le va a interesar al cliente para ofrecerle eso y no otra cosa.
La cotización de eDreams no levanta cabeza y pierde más del 20% en el año. Con las previsiones que me está indicando, ¿qué cree que está viendo el mercado?
La cotización siempre depende del rango del tiempo en el que la mires. Si lo miras del 1 de enero estamos cayendo un 20%, pero si lo miras desde el pasado mes de octubre estamos creciendo un 50%. Todo depende cuando haya entrado uno y haya salido, la cotización que había a principios de este año calendario 2018 estaba muy influenciada por gente que había entrado al abrigo del proceso de revisión estratégica. Entró gente que le interesaba la compañía a largo plazo, su plan de negocio, el sector, la estrategia etc. Y entró también gente que tenía simplemente una perspectiva digamos especulativa de ver si iba a haber una transacción especulativa o no, en el momento en que anunciamos que no la iba a haber, esos inversores se retiran. Sin embargo, muchos otros se han quedado y la cotización es mucho mejor que lo que era en septiembre. ¿Es una cotización que satisface al consejo de administración y al equipo directivo? No, bajo ningún concepto, entonces seguiremos trabajando en mejorar la compañía y esperamos que los inversores en su momento lo reconozcan con una valoración más alta.
¿Qué precio cree que debería valer actualmente eDreams?
No puedo entrar en un precio justo, pero si hacen comparaciones de múltiplos de valoración con compañías del sector, estamos todavía significativamente por debajo en múltiplos de valoración.