Jerome Powell ha participado hoy en un debate organizado por el Instituto Cato, en una de sus últimas intervenciones públicas antes de que los funcionarios de la Fed entren en un período de suspensión de actividades previo a la reunión del banco central estadounidense del 20 y 21 de septiembre.
Durante este acto, el presidente de la Fed ha mantenido el mismo tono ‘hawkish’ que en su intervención en Jackson Hole. “Tenemos que actuar ahora, con franqueza, con fuerza, como hemos estado haciendo”, ha afirmado. “Mis colegas y yo estamos firmemente comprometidos con este proyecto y seguiremos en él”.
“La Reserva Federal tiene y acepta la responsabilidad de la estabilidad de los precios”, ha añadido, señalando que la historia advierte contra la relajación prematura de la política. La institución está “fuertemente comprometida” con el control de los precios, pero sigue habiendo esperanza de que pueda hacerse sin los “altísimos costes sociales” que supusieron casos anteriores.
Refiriéndose a la batalla del ex presidente de la Fed, Paul Volcker, a principios de la década de 1980, cuando la política de la Fed desencadenó una recesión y la tasa de desempleo superó el 10%, Powell se ha mostrado convencido de que “podemos evitar el tipo de costes sociales muy elevados que Paul Volcker y la Fed tuvieron que poner en juego”.
Los mercados monetarios ofrecen un 79% de probabilidades de que la Reserva Federal suba otros 75 puntos básicos en la reunión de este mes, lo que aumentaría el tipo de interés de los fondos federales hasta el 3,0% o el 3,25%.