¿Cómo ve el actual contexto de mercado en EEUU, con un banco central que muestra más reticencias para bajar tipos?
En EEUU prevemos al menos una bajada de tipos de interés a partir del verano, posiblemente después de las elecciones. Y ello en un entorno de mercado en el que la inflación está bajando de forma moderada y más lenta de lo esperado. A nivel crecimiento, tenemos un PIB de 1.6 y es verdad que hay una demanda interna fuerte. Por otra parte, el mercado laboral sigue siendo uno de los grandes motores, tanto por consumo interno como general, pero día a día vemos que los datos de empleo se empiezan a ralentizar un poco, lo que nos da esperanzas para ver una o dos bajadas de tipos de aquí a final de año.
¿Qué podemos esperar de Europa?
La inflación en Europa es más baja, estamos hablando de un 2,4 y 2,7% para la subyacente. Por ello, el mercado está descontando esa bajada de tipos de por lo menos 25 puntos básicos en junio y quizá otras dos bajadas más de aquí a final de año por parte del Banco Central Europeo. Con un crecimiento económico más débil, también más cercano a estos conflictos geopolíticos, y con un consumo y un crecimiento que parece que retoman un poco la senda alcista, pero que aún así es muy tímida.
Tras un 2023 que fue excelente para la renta fija, 2024 ha empezado más flojo. ¿Sigue habiendo oportunidades en renta fija?
Sí, seguimos viendo oportunidades en renta fija. Es verdad que el mercado se ha tenido que acostumbrar a tipos altos por más tiempo y a la incertidumbre en cuanto a esas bajadas de tipos y datos de recesión que no han llegado, sobre todo en Estados Unidos, con una economía mucho más fuerte de lo que esperábamos. Pero, dicho esto, vemos que las tires están estables y que se ha producido ya el ajuste en los tipos de los bonos, con lo cual creemos que, a día de hoy, existe un momento de entrada en renta fija interesante y que, por la parte de Europa, esas bajadas de tasas están más claras en cuanto a los tiempos. Efectivamente creemos que hay un entorno positivo para la renta fija, tanto en gobiernos como en crédito y, dentro de crédito, estamos positivos tanto en investment grade como en high yield. Hay que tener en cuenta que estamos viendo unas tires que no hemos visto en mucho tiempo y, al final, aunque los spreads estén muy ajustados, hay oportunidades de inversión, sobre todo haciendo una buena selección y buscando esos créditos donde tenemos convicción de que se va a repagar.
Dentro de la renta fija, ¿qué hay que sobreponderar?
Nosotros, tanto por tema de duración como por tema sectorial, creemos que hay que ser muy selectivos. Nos enfocamos mucho más en el análisis fundamental de las empresas, en cómo es su balance, cuál es su negocio, como de sólidas son sus cuentas de resultados y, por supuesto, cuál es esa probabilidad de que no haya un impago. En el caso de high yield nos gustan los sectores como medios de comunicación y farmacéuticas, al tratarse de empresas que están menos ligadas al ciclo, que están menos en endeudadas y a las que los conflictos geopolíticos pueden afectarles menos. Pero, en general, lo que estamos viendo es que hay muchas empresas dentro del mundo de high yield que han estado repagando deuda, que se han desapalancado sabiendo que en 2025 o 2026 está el famoso maturity world, donde vencen todas estas deudas y que las empresas van a tener que refinanciarse a costes mayores. Por ello, y de cara a ese periodo de 2025 o 2026, hay que estar muy atentos y seleccionar bien cuáles son los emisores que o bien van a poder refinanciarse a tipos mejores porque su calidad de crediticia ha mejorado o quizá porque se han desapalancado. Lo que estamos viendo es un movimiento de emisiones high yield que están pasando a investment grade. Y en ese tramo BB o BBB es donde nos gusta posicionarnos porque son las empresas que tienen mayor calidad y donde vemos que la selección aporta una mayor rentabilidad-riesgo.
Dentro del universo high yield, ¿qué soluciones de inversión ofrecen en Candriam?
En Candriam llevamos gestionando high yield desde hace más de 25 años. De hecho, el fondo Candriam Bonds Euro High Yield se lanzó en el año 1999, siendo uno de los primeros fondos de high yield europeo. Su enfoque siempre ha sido muy de control de riesgos, de búsqueda de calidad dentro del high yield. Es decir, podríamos enfocarlo como un high yield conservador. Pero eso no quiere decir que en un entorno de reducción de spreads aportemos valor y también intentemos capturar la rentabilidad en un entorno interesante y tomar más riesgo para high yield. Por ello, a día de hoy, creemos que hay que tener un universo muy amplio. La reducción de nombres en euro high yield ha sido muy importante, por eso hay empresas que han ido repagando esa deuda, porque han pasado a investment grade; el número de emisores en euro high yield se ha reducido. Es verdad que ha mejorado mucho la calidad de crediticia del universo euro high yield, pero creemos que hay que tener la combinación de los dos mundos, es decir, tanto euro high yield como USA high yield. Con lo cual, para nosotros, a día de hoy, la estrategia en la que habría que invertir es Candriam Bondos Global High Yield, un fondo que invierte tanto en euro como en dólar, pero ajustando muy bien el entorno de mercado, ajustando muy bien por sectores, por calidad de crediticia y siendo muy selectivo. Creemos que es el momento de pasar de beta a alfa porque vamos a ver dispersión, vamos a ver entornos con más defaults, pero también vamos a ver esa mejora de calidad de crédito. Con lo cual, como va a haber dispersión, lo ideal es tener ese universo más amplio y ser muy selectivo. Así que Candriam Bondos Global High Yield es el fondo que presentaríamos para una estrategia direccional, para tener exposición directa a high yield. Por otro lado, tenemos una estrategia que es menos direccional, más de retorno absoluto, llamada Candriam Bonds Credit Alpha, que aporta una rentabilidad absoluta buscando cuáles son las oportunidades de high yield, pero tanto desde el punto de vista más direccional como desde el punto de vista más de retorno absoluto de valor relativo. Es decir, vamos a ver empresas que mejoran su calidad de crediticia, pero también empresas que lo están haciendo peor porque están muy endeudadas y el coste de financiación les va a hacer daño. Esa apuesta long short, esa apuesta valor relativo, es muy interesante en un entorno con dispersión para los clientes que buscan ese retorno de rentabilidad. Destacar que 2022 fue un año malísimo para la renta fija, con caídas tanto en el mundo de investment grade como en el de high yield, y en cualquier entorno de duración, pero el fondo Candriam Bonds Credit Alpha aporta una rentabilidad del 4%, lo que supone una importante descorrelación en entornos en los que no estamos tan positivos.
Estilo de inversión y diferencias de los fondos Candriam Bonds Global HY y Candriam Bonds Credit Alpha
Ambos comparten analistas, comparten visión de mercado, visión del crédito... pero Candriam Bonds Global High Yield lo que hace es seleccionar emisores y tener una apuesta a largo, es decir, invertir directamente en el bono. Es un fondo de gestión activa donde realmente lo que seleccionamos son emisores; hay sectores que nos gustan más como medios, farmacéuticas o packing, y sectores que nos gustan menos como inmobiliario o automovilístico. En Candriam Bonds Credit Alpha podemos tener ciertos emisores con los que invierte el fondo de High Yield a largo, pero lo mejor lo estamos cubriendo con su CDS o estamos haciendo una apuesta a largo de un nombre y corto de otro. También somos muy activos en la exposición euro-dolar; estamos viendo que el euro high yield tiene una prima mayor en algunas emisiones, con lo cual el mismo emisor que emita en euro o en dólar, lo que podemos hacer es hacer ese arbitraje entre ambos sin asumir más riesgo de crédito.
¿Qué esperar de la renta variable?
Estamos positivos en renta variable y vemos un entorno favorable. De hecho, en las últimas semanas hemos visto que los resultados empresariales han sido mejores de lo esperado y, como estamos viendo un escenario de crecimiento, estamos sobre todo positivos en Estados Unidos. Creemos que la renta variable americana es una apuesta interesante a largo plazo. Vamos a ver volatilidad, tenemos las elecciones en octubre... pero en general es un entorno positivo para la renta variable, en especial para EEUU. Por sectores, nos gusta tecnología pero siendo selectivos, y a día de hoy vemos que ciertos nombres pueden tener ya valoraciones un poco ajustadas. Sin embargo, vemos valoraciones atractivas en el sector salud, que en los últimos dos años quizá ha decepcionado un poco y se ha quedado algo atrás. Vivimos en un mundo con una población cada vez más envejecida y con más necesidad de gasto sanitario, con lo cual el sector salud, en particular la biotecnología, está en valoraciones muy atractivas. Si a ello añadimos las previsibles bajadas de tipos, por el perfil que tienen ciertas biotecnológicas de small caps y que son empresas que tienen más duración, vamos a ver una revalorización interesante en el medio plazo. Si hablamos de estrategias, tenemos la estrategia de oncología, que seguimos pensando que es muy interesante en el largo plazo; al menos un tercio de los nuevos medicamentos que la FDA está aprobando son para oncología y, además, hay desarrollos muy interesantes que pueden aportar mucho valor a los pacientes y financieramente.
¿Será 2024 el año de las small caps?
No sé si va a ser el año de las small caps, pero está claro que el entorno de mercado es más favorable. En el momento en que haya bajadas de tipos, estas empresas podrían financiarse a menor coste. Las small caps han sido muy castigadas, con lo cual en el momento en el que el inversor empiece a mirar valoraciones y a ser selectivo en términos de ciertos negocios y temáticas que han estado muy castigadas, sí que creemos que va a tener mejores años que los pasados.