Bitcoin ha llegado a marcar, en su descenso hacia los 40.000 dólares registrado hasta mediodía del domingo, su peor movimiento en el mercado desde 2018, con siete días consecutivos de pérdidas, a pesar de que después se recompuso desde sus peores niveles.

Dos factores, dos, son los que, principalmente están motivando a la baja a Bitcóin en las primeras sesiones de un ejercicio que acaba de comenzar con mal pie por cierto para el activo más capitalizado del universo de las criptomonedas.

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Bitcóin cede, según Bloomberg, la friolera de 80.000 millones de dólares en su capitalización desde comienzos del año. Tanto es así, que su valoración en el mercado baja de los 800.000 millones y pierde posiciones por debajo de Meta y Tesla en el mercado global de capitalización, recortando dos posiciones hasta la décima global, aunque por encima de Berkshire Hathaway y también de Nvidia en este comienzo del año.

El tiempo confirmará si se trata de una fase, que, de momento le aleja irremediablemente tanto de sus máximos históricos en un 35% hasta de los soñados ya 100.000 dólares por los que muchos apostaban al cerrar 2021 y que se han visto más como un deseo que como una realidad, que, a muy corto plazo, parece que no se va a cumplir.

De hecho, tras marcar su menor nivel desde el pasado 29 de septiembre Bitcóin cede un 11,7% en la última semana con recortes en el mes precedente que casi rozan el 15% para el activo. En el semestre, el repunte es del 26%, mientras que en lo que llevamos de año cede un 11,23%.

Mínimos por tanto de tres meses con esos dos factores fundamentales a los que hacía referencia y que se encargan de las caídas del activo en el mercado. El primero llega directamente de Estados Unidos. Y aunque los analistas indican claramente que no hay nada nuevo que no se supiera en las actas de la FED comienza a asentarse en Wall Street la creencia de que una cosa son las decisiones de la Reserva Federal y las explicaciones de su presidente Jerome Powell tras la reunión de política monetaria y otra distinta la publicación de las actas de esa reunión.

Y es que la pasada semana, tras publicarse las minutas, el mercado ha entendido que habrá una retirada anterior de los estímulos y, por ende, queda menos tiempo para que suban los tipos de interés en Estados Unidos por primera vez en este 2022. Un incremento de las tasas que han servido para que los inversores se alejen de Bitcóin, como efecto dominó tras las caídas en Wall Street. Algo que además pone en tela de juicio la desconexión que algunos especialistas en criptomonedas establecen entre los mercados tradicionales y el universo blockchain virtual.

Por tanto, ese endurecimiento más pronto que tarde de la política monetaria, y sobre todo antes de lo que inicialmente esperaba el mercado, ha recortado su cotización.

El segundo, nos lleva a mirar a la exrepública soviética de Kazajistan, donde las iniciales protestas por el encarecimiento del carburante y en especial del gas, han derivado en disturbios importantes que, entre otras derivas, ha acabado con el cierre de internet en el país, lo que ha dejado sin conexión al 15% de la red de minería global.

Estamos hablando, además, del segundo país más grande para la minería de Bitcóin, ya que Kazajistan alberga minas de carbón que proporcionan un suministro tanto asequible como abundante de energía para los mineros. Y han llegado al país, tras su salida de China al ilegalizar estas operaciones y la divisa virtual. De hecho, según el Centro de Cambridge de Finanzas Alternativas, tras EEUU Kazajistan es el número dos con un 18,1% de la minería de criptomonedas.

Según la CNBC, los legisladores kazajos han estado durante meses estableciendo nuevas reglas para desalentar la minería, incluida una ley que introducirá impuestos adicionales para los mineros criptográficos a partir del presente ejercicio. Los expertos esperan que la medida cambie significativamente los incentivos para las personas que buscan desplegar capital dentro de Kazajstán. Aunque ahora todo queda en el aire con la actual situación que se vive en el país.

Y aunque no es correlativo en el precio, dicen los expertos cripto que sí evidencia inseguridad en la red, ante la caída, lo que aleja a los inversores, al menos a corto plazo de la criptomoneda. Ahora las miradas se dirigen a Estados Unidos, convertido en la número uno de la minería de Bitcóin tras el cierre chino. Y muchos se preguntan si existirá capacidad de alojamiento en la conexión de las máquinas al otro lado del Atlántico.

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