Las incesantes compras de Bitcoin hechas por Microstrategy-A han sido noticias en los últimos meses. Para ello, ha vendido deuda convertible mientras su negocio de software pierde dinero y genera un flujo de caja operativo mínimo. Lo que la ha transformado en una acción a evitar comprar, según Sean Williams en Yahoo Finance.

Aunque es una empresa de software de nombre, la abultada capitalización de mercado de 44.400 millones de dólares de MicroStrategy tiene poco que ver con el software de análisis empresarial. Más bien, es el principal poseedor corporativo de Bitcoin, la mayor criptomoneda por valor de mercado. Según una presentación del 20 de septiembre ante la Comisión de Bolsa y Valores, MicroStrategy poseía 252.220 Bitcoin, lo que equivale al 1.2% del suministro pendiente de Bitcoin que se extraerá alguna vez (21 millones de tokens).

Al 21 de octubre, un solo Bitcoin le costaría a un inversor 67.464 dólares. Esto significa que los activos de Bitcoin de MicroStrategy tienen un valor de 17.020 millones de dólares. Sin embargo, Wall Street valora actualmente la cartera de Bitcoin de la firma en más de 43.000 millones de dólares (suponiendo un generoso valor de unos 1.000 millones de dólares para su división de software).

Para poner esto en perspectiva, los inversores que son optimistas sobre Bitcoin podrían comprarlo directamente en una bolsa de criptomonedas por 67.464 dólares en este momento. Pero si compra acciones de MicroStrategy, está pagando una prima de alrededor del 155%, o aproximadamente 172.000 dólares por token. Esta es una prima para la eternidad, y no va a terminar bien para los inversores.

Para empeorar las cosas, MicroStrategy ha financiado sus compras de Bitcoin vendiendo miles de millones de dólares de deuda convertible. Dado que el segmento de software de la empresa pierde dinero y genera un flujo de caja operativo mínimo, existe una posibilidad muy real de que MicroStrategy no pueda pagar su deuda pendiente.

Por último, el argumento alcista para Bitcoin está muy en duda. Podría decirse que fracasó en su caso de uso real en El Salvador, y hemos sido testigos de múltiples redes de cadenas de bloques de última generación que validan transacciones a un ritmo más barato y más rápido. Es más, la escasez percibida de Bitcoin es una función del código informático y no está, necesariamente, escrita en piedra.

La prima de valoración sobrenatural que actualmente se otorga a MicroStrategy simplemente no es sostenible.