“Hasta las 7:35, fue una mañana bastante aburrida. El contrato E-Mini S&P 500 había estado recuperando gradualmente los diez puntos más o menos que perdió en las primeras horas de la mañana e indicaba que el índice abriría aproximadamente plano en comparación con el cierre de ayer”, comenta Martin Tillier en Nasdaq.com
“El índice cayó alrededor de quince puntos en el espacio de tres minutos, un movimiento bastante grande en cualquier momento pero realmente impactante, hasta ese punto, había sido un mercado moribundo”, indica Tillier.
Si hubiera estado viendo las noticias de Bloomberg podría identificar la causa con la invasión del espacio aéreo taiwanés por parte de China. Desde Bloomberg se apresuraron en señalar que sería una correlación, pero la coincidencia del momento sería la explicación más plausible.
Normalmente, estas noticias son de interés para los inversores de futuros, pero hay dos puntos que Tillier destaca:
“La primera es que, por sensacional que pueda parecer la "noticia", en realidad no es nada nuevo. Este tipo de incursiones ocurre con frecuencia. Una búsqueda rápida en Google muestra que el incidente de este tipo más reciente fue hace tres semanas, cuando la BBC informó que un número récord de aviones chinos habían ingresado a lo que se conoce como la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) de Taiwán. Ese artículo también señala que hubo muchas acciones de este tipo en los últimos meses y, sin embargo, durante ese tiempo, el mercado de valores ha seguido subiendo, alcanzando nuevos máximos aparentemente todos los días”
¿Entonces qué fue lo que sucedió? Simple, los inversores están buscando cualquier excusa para vender y las encuentran en situaciones que no fueron notables anteriormente.
“Lo segundo es que, hasta ahora, ha seguido el patrón de todas las demás ventas masivas recientes. Se veía y se sentía dramático, pero después de poco tiempo atrajo compradores“
“Mientras escribo, eso ha resultado en lo que parece un patrón de onda de Elliott con una quinta ola por venir, por lo que aún podemos movernos un poco más hacia abajo a medida que avanza el día, pero la aparición de esos compradores al menos desaceleró la caída y reiteró que cada vez que los índices principales caen en este momento, los compradores intervienen”, indica Tillier.
Esto ha sido una tempestad en una sala de te y esto nos rememora a una metáfora del mercado: “Nervioso y apto para reaccionar ante el menor indicio de interrupción, pero en última instancia, bien respaldado”
El desafío para los inversores es ignorar los titulares, aunque estos parezcan importantes. Si comprende la historia y la naturaleza de los hechos podría conseguirlo.