Mientras que los bienes están teniendo más dificultades para salir de China, “con el dinero es una historia completamente diferente”, indica Oliver.
"En segundo lugar, el fuerte renminbi chino parece alentar las salidas de China", argumenta Oliver. "Hemos visto las salidas de capital estimado en alrededor de 35.000 millones de dólares cada mes durante este año, por lo que debilitando la moneda, tendrá repercusión en las salidas”, agrega Oliver.
"Por otro lado, la tercera razón de la devaluación también podría tener que ver con que China quiera tener un lugar destacado dentro de las divisas a nivel internacional", concreta el experto de Deutsche Bank. Según esta razón, querría que fuera parte del DEG. En este momento, sólo el dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el yen japonés están de la cesta del DEG. Pero el FMI quiere que la moneda asiática esté más acorde con las fuerzas de oferta y demanda de los mercados.
"China está tratando de trabajar en pro de la liberalización de su moneda, algo que el FMI está buscando, puesto que comienza a considerar que China debería ser parte de los DEG", argumenta el analista.
Considera que la devaluación ha beneficiado a las acciones chinas a largo plazo, después de que la bolsa de Shangai cayera cerca de un 23% en pocas semanas después de alcanzar su máximo histórico en los 5.166 puntos básicos.
Cotización de la bolsa de Shangai en el último mes. Fuente: Investing.com
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